Para Martín

Martín era un chico cualquiera de mi cuadra, nos veíamos casual y diariamente entre las calles de aquel pueblo donde vivíamos, él con su peculiar caminar y yo con mis peculiares problemas, un día me enteré por mi familia que el vecino se iría de viaje, iría a vivir a otra ciudad lejos de aquí.

Al pasar el tiempo me di cuenta que Martín ya no aprecia cruzando las esquinas, ni en El Gran Kiosco donde lo encontraba cada mañana hurgando entre noticias de mejores tiempos, parece raro pero comencé a extrañarlo, pero ¿cómo extrañar a alguien que no se conoce? A veces se comporta tan raro la rutina…

Como ya no está, he tenido que recordarlo en mi memoria y he podido detallar-solo ahora-sus ojos que no paraban de hablar y su silencio que no paraba de sonrojarse, qué he encontrado en este personaje que me hace pensarle cuando no le encuentro?!.

Por Martha Gabriela comprobé lo que antes fue una certeza incierta, supe que éste chico ahora vive en Buenos Aires, que se ha mudado…pero con quién vive? Cómo estará? Habrá allá un Gran Kiosco para pasar las mañanas? Realmente espero que le vaya bien, como se lo podría desear a todo aquel que decide explorar con sus propios sentidos la dicha o desdicha que poseen otras tierras.

Hoy es otro lunes, de esos que están a mitad de semana, estoy en la oficina y…Sorpresa!! Un compañero me ha hecho llegar un link de esos block con gente rara que escribe cosas en la Internet. Qué cuál es la sorpresa?! He encontrado allí algunos cuentos interesantes, en realidad, una historia interesante escrita entre varios personajes…uno de ellos firma “Martín” y escriben desde un lugar con Puertos, neblina, flores y primaveras que me hacen pensar que pueda ser…Bueno Aires?!

Me da la impresión de haber leído el corazón de Martín y si eso es cierto, si es realmente su corazón el que escribe, si es realmente éste Martín, entonces cobran mayor fuerza sus imágenes en mi mente y mis pensamientos dicen cosas extrañas al respecto, lo imagino con su peculiar caminar por esas calles que – dicen - son muy bohemias…pero…ahora lo imagino con su gran amor…a ese al cual le escribe en sus notas…y peor aun…ese mismo que le corresponde con bellas palabras también.

…Entonces, solo puedo desearte buena suerte Martín, buena suerte con tu nuevo gran amor y con tu nueva ciudad…Ah! Y que “los notables” siempre te acompañen, sea cual sea el camino que tomes!!!