Isla La Tortuga Venezuela

Isla La Tortuga Venezuela
Mais um sono feito realidade

domingo, 30 de agosto de 2009

Instantes Mágicos

Estimada Crolina: Que los guerreros de la luz permanezcan unidos y recuerdaque quien presta atención descubre, en cada día, el instantemágico. Ese momento existe y nos permite hacer milagros.

Un gran abrazo Paulo Coelho

jueves, 27 de agosto de 2009

Saudade de Voce

Saudade palavra doce,Retrata-nos tanto amargorSaudade é como se fosse espinho cheirando a florÉ uma palavra breve,Mas tão longa de sentirE a gente que a escreve tem,A saber, traduzirUm desejo de estar perto, de quem longeEsta de nós, um ai que não sei ao certoSe é um suspiro ou se é uma vozUm sorriso de tristeza, um soluço de alegria,Suplicio da incerteza, esperança que alivia.Saudade é suspiro é ânsia, vontade da gente verA quem nos vê a distância com olhos de bem quererA saudade é calculada por algarismos tambémDistância multiplicada pelo fator querer bemSaudade é tristeza é tédio que enche os olhos de ardorSaudade dor que é remédioRemédio que aumenta a dorA palavra é bem pequenaMas diz tanto de uma vezPor ela valeu a penaInventar-se o português.(Vicente Celestino)

martes, 25 de agosto de 2009

Agora so falta voce

Rita Lee
Agora so Falta Voce

Um belo dia resolvi mudar
E fazer tudo o que eu queria fazer
Me libertei daquela vida vulgar
Que eu levava estando junto a você
E em tudo o que eu faço
Existe um porquê
Eu sei que eu nasci
Sei que eu nasci pra saberSaber o que?
E fui andando sem pensar em voltar
E sem ligar pro que me aconteceu
Um belo dia vou lhe telefonar
Pra lhe dizer que aquele sonho cresceu
No ar que eu respiro
Eu sinto prazer
De ser quem eu sou
De estar onde estou
Agora só falta (um outro) você
Agora so falta voce
E fui andando sem pensar em voltar
E sem ligar pro que me aconteceu
Um belo dia vou lhe telefonar
Pra lhe dizer queaquele sonho cresceu
No ar que eu respiro
Eu sinto prazer
De ser quem eu sou
De estar onde estou
Agora só falta você

lunes, 17 de agosto de 2009

Coelho: "Escribo por la necesidad de enfrentarme a mis propios sueños"

RESPUESTAS A LECTORES DE CLARIN
Coelho: "Escribo por la necesidad de enfrentarme a mis propios sueños"
Reportaje colectivo al best seller mundial, que habla de su vida y de sus pasiones.

EL MAS LEIDO DEL MOMENTO. COELHO ESTA EN PERMANENTE CONTACTO CON SUS LECTORES.


Para la enorme legión de seguidores del brasileño Paulo Coelho, poder dialogar con él era un sueño casi imposible. Pero este anhelo se hizo realidad a través del concurso que organizó Clarín: durante varios días, cientos de lectores enviaron sus preguntas por mail y fueron seleccionadas quince de ellas, tratando de abarcar la mayor diversidad de temas.



Así se estructuró esta entrevista colectiva al autor de "El alquimista". Los lectores cuyas preguntas fueron elegidas recibirán como premio un libro autografiado por el escritor.



Juan Bidart Temperley
¿Qué lugar ocupa el silencio en su vida? ¿Encontró la manera de expresarlo con palabras o le gustaría explorar otros lenguajes?

-Me encanta el silencio. Muchas veces lo necesito, pero entiendo muy bien lo que usted quiere decir: se refiere al hecho de no estar siempre conversando (ya que el silencio absoluto no existe). Sin embargo, el silencio puede ser peligroso, puede aislarnos completamente del mundo. Por eso cito aquí a un poeta brasileño, Carlos Drummond de Andrade: "admito que de los vegetales amo la carga de silencio/... / pero hay que intentar un diálogo, cuando la soledad es un vicio."

María Alejandra Barreto
-Alguna vez dijo usted que no tenía nada y que era el hombre más rico del mundo. Ahora que es muy rico ¿qué es lo que tiene?

-Sigo siendo el hombre más rico del mundo, porque tengo -gracias a Dios- amor, un trabajo que amo, libertad, y los placeres más simples de la vida, como por ejemplo caminar. El otro día estaba en una plaza de Ginebra escuchando a un grupo de guitarristas. Me quedé allí casi una hora, porque me di cuenta de que tocaban por el placer de tocar, que las flores de la plaza adornaban el lugar por el placer de adornar, que las personas aplaudían por el placer de aplaudir. La verdad es que las mejores diversiones del mundo son gratuitas. Es evidente que hoy tengo mucho más dinero que antes, pero la riqueza no se mide por la cantidad de dinero que uno posee, sino por el uso que le da. Veo a algunos amigos míos, ricos, que se pasan el día frente a la pantalla de la computadora tratando de hacerse aun más ricos operando en la Bolsa de Valores. En realidad esas personas son pobres, aunque tengan todo el oro del mundo.

Marina Tomasotti Capital
-¿En qué elementos de su vida se inspiró para "El Alquimista"?

-La idea del libro surgió de un cuento de Jorge Luis Borges, quien a su vez se inspiró en Las Mil y Una Noches. Esa historia también está presente en una historia jasídica, en un texto de Rumi, etc. Cuando escribí el libro lo que yo quería era comprender por qué había pasado tanto tiempo soñando con ser escritor, en vez de empezar a escribir. Pero en esta vida todo tiene su momento adecuado. Yo soy el pastor que camina por el desierto, encuentra un vendedor de cristales, se lanza a la aventura, encuentra el amor, encuentra un sabio (El Alquimista) y aun así sigue adelante.

Juan M. Peña Capital
-¿Qué escritores lograron dejar huella en su narrativa?

-Borges es el escritor que más admiro; es mi escritor de culto. Sin embargo yo creo que todos los libros que leí hasta ahora han dejado en mí una marca, una marca invisible. Y si habláramos de los escritores que releo, serían: Henry Miller (que me demostró que escribir es algo más que un ejercicio de estilo); Jorge Amado (que me enseñó a comprender a Brasil); William Blake (ejemplo de la importancia de la inspiración y de la tiranía de la memoria); George Orwell (quien no se limitó a escribir sino que trató de vivir lo que escribía).

Agustina Miranda Capital
-¿Cómo es Coelho en un día de trabajo? Como dice en uno de sus libros ¿las cosas le salen mejor cuando está bajo presión?

-Hace poco escribí un blog respecto de lo que es para mí un día normal. Antes necesitaba estar bajo presión, pero ahora ya no lo necesito tanto. Por las mañanas me despierto y me levanto enseguida, camino, navego un poco por Internet, hago mi sesión de tiro al blanco con arco y flecha, tomo un almuerzo liviano y después me pongo a escribir. Pero sólo escribo cuando realmente tengo algo que decir. De lo contrario, me encuentro con amigos, leo, voy al cine. Ceno siempre con un buen vino, salgo de nuevo a caminar, y termino la noche leyendo un diario. Adoro la prensa en papel.

Eduardo Oscar D'Alessandro San Miguel
-¿Con qué libro sintió que cruzaba un umbral, que alcanzaba algún tipo de objetivo?

-Con "El peregrino". Hasta entonces mi sueño era ser escritor, pero no me atrevía a dar el paso más importante, que es transformar las intenciones en actos. Cuando terminé el "camino de Santiago", en 1986, ya tenía casi 40 años, una edad en la que muchas personas ya empiezan a pensar en la jubilación. Pero cuando regresé a Madrid tomé una decisión: o empezaba a escribir en ese mismo momento o me olvidaba de ese sueño para siempre. Mi mujer me brindó el apoyo necesario. Escribí "El peregrino" porque era el único tema que tenía para compartir, aunque yo creía que nadie se interesaría por un camino que en aquella época era completamente desconocido. Escribí debido a la necesidad de enfrentarme con mi propio sueño.

Karina Rocca Ramos Mejía
-¿Qué sucede cuando no puede encontrar un final que lo conforme? ¿Lo interpreta como algo todavía no resuelto e insiste, o lo deja así porque piensa que por algo ha de ser? ¿Qué hace?

-En realidad, cuando empiezo a escribir un libro por lo general no sé cómo va a terminar. En "El vencedor está solo" el final me sorprendió mucho. La inspiración es algo vivo, algo que transcurre independientemente de la voluntad del escritor. Y a medida que voy avanzando rumbo al final, voy también descubriendo todas las cosas que me gustaría saber, cosas que estaban ya presentes en mi inconsciente pero que sólo llegué a saber cuando las escribí.

Gloria E. Giménez Haedo
-Con el auge del libro "El Secreto" y otras publicaciones y autores que fomentan esta nueva filosofía del pensamiento positivo y del insight ¿Cuál cree usted que es "su secreto" para mantenerse entre los autores más leídos?

-Yo no veo que mis libros fomenten el pensamiento positivo. En el mundo existen problemas reales, que deben ser enfrentados; y uno de ellos es, precisamente, la falta de compromiso que tenemos con nuestros sueños. Y la falta de respeto que tenemos hacia el sueño de los otros. Dicho eso, si yo buscase un "secreto" terminaría fracasando, porque se transformaría en una "fórmula". Y las fórmulas no sirven para escribir.


Mirna Gutiérrez Capital
-De entre todos los libros que escribió ¿alguno es su favorito?

-No puede existir un libro favorito. Los libros son como hijos, porque fueron generados con el mayor de los amores. Siempre que escribí un libro sin amor (y eso ya ha sucedido) terminé borrándolo de la computadora, nunca lo publiqué. Por lo tanto, cada libro que he escrito contiene una parte de mí mismo, aunque cada uno sea también diferente de los demás (como los hijos).


Graciela Chiappani Intendente Alvear, La Pampa
-¿Es usted Católico apostólico Romano? Cree en la Virgen María y en Nuestra Virgen de Luján?

-Soy católico apostólico romano, pero en este momento estoy viviendo una crisis con mi iglesia, ya que el actual papa ha dicho cosas con las que discrepo frontalmente. Y como católico, creo en la Virgen, con tal intensidad que compré una pequeña casa en los Pirineos, cerca del Santuario de Lourdes. Todos los años paso allí el día 31 de diciembre, orando. Una amiga mía, que vive en la Patagonia, me hizo conocer la Virgen de Luján. Hasta ahora no he tenido ocasión de visitarla, pero si Dios quiere, lo haré en algún momento.

María Soledad Altobelli Trelew, Chubut
-Con respecto a su último libro, "El vencedor está solo": ¿hubo un cambio de objetivos respecto de lo que venía escribiendo? ¿Quiso usted transmitir otro tipo de valores, sensaciones y sentimientos?

-El interés surgió cuando fui al Festival de Cannes en el año 2007. Vi una cantidad enorme de tiempo, talento y garra desperdiciados en busca del glamour, el lujo, la moda. Conocí algunas personas muy lúcidas, capaces de analizar perfectamente ese universo; pero esa lucidez no conducía a ninguna salida, a ninguna alternativa. Y de allí, de esa lucidez, vi surgir el cinismo, que para mí es el comienzo de la muerte del alma. ¿Cómo entonces no iba a tratar de penetrar en el corazón de esa locura colectiva? Como escritor sabía que allí había un mundo por revelar. Y por eso no creo que me haya distanciado del hilo conductor de mis libros. Siempre me interesé por la lucha por un sueño; y en "El Vencedor está solo" pude explorar la lucha por un sueño que no nos pertenece. Yo sentía que allí había algo que yo debía entender: ¿cómo es posible que ciertos sueños sean producidos en escala industrial, de manera completamente anónima, y aun así consigan fascinar a tantas personas?

Carolina Sandoval Venezuela
-¿Cuál es la mayor similitud que a su parecer existe entre un alquimista y un vencedor que está solo? ¿Y qué sería eso especial que los hace diferentes?

-La mayor similitud es sólo el estilo en que escribo: directo sin ser superficial. Le dejo espacio al lector para usar su imaginación, y no me detengo en descripciones de lugares, ropas, etc. Como respondí anteriormente, cada libro es una pregunta que me hago a mí mismo, y que respondo en el momento en que estoy escribiendo.

Martín Godzdziewski San Nicolás
-En las primeras ediciones de sus libros, el título venía acompañado por una frase: "El Alquimista, una novela sobre los sueños...". "Verónica decide morir, una novela sobre la locura". ¿Qué frase acompañaría a su nueva novela?

-Ninguna. La verdad es que a mí nunca me gustaron esas frases que acompañaban los libros, pero eran una imposición del mercado estadounidense, y muchos otros países las reprodujeron. No creo que sea necesario explicar el contenido de una obra. Además, es absolutamente irreal e imposible intentar hacer eso en una sola frase. Esa idea surrealista desapareció con la publicación de "Brida", y desde entonces no se repitió. Un libro es mucho más complejo que un mensaje, no es posible resumir un libro en un mensaje. El libro aborda los diversos aspectos de la vida de una persona normal que busca un sentido para sus días.

Ana María Nicolau Martínez
-¿Cuál de sus personajes define mejor el yo íntimo de Coelho?

-Creo que el autor mismo. Flaubert dijo cierta vez: "Madame Bovary c'est moi" ("Madame Bovary soy yo"). En todos mis personajes existe aquello que yo he vivido, alguien que fue en contra de la corriente, porque en mi familia todos decían que un escritor brasileño jamás podría vivir de la literatura, y jamás sería traducido. Tuve que seguir adelante con miedo y con respecto, pero como ya respondí en una pregunta anterior, necesité hacer el "camino de Santiago" para juntar coraje. Quien no arriesga todo nunca llega a donde tiene que llegar. La vida es una apuesta en la oscuridad. Una persona gana cuando sus días tienen alegría y sentido. Y una persona pierde cuando a pesar de tener todos los valores que la sociedad le propone, lo que está haciendo no tiene ni alegría ni sentido para ella. La mayor parte de mis personajes se comportan de esa manera.

Florencia Arturo Caseros
-Muchas personas le habrán comentado la influencia que sus libros tienen en sus vidas. ¿Cuál fue la historia que más lo conmovió?

-Todos los días leo en mi correo electrónico y en mi blog relatos que me conmueven mucho. Sería una gran injusticia escoger alguno, porque los lectores están compartiendo lo que sienten, y el escritor necesita saberlo. No por vanidad sino para comprender que no está solo en el mundo, que de alguna manera las palabras son capaces de llegar al alma de las personas, cumpliendo así lo que todo ser humano tiene el deber de hacer: compartir sus experiencias. Cuando llega la noche abro mi casilla de correo y paso mucho tiempo leyendo; y me emociono con cada una de las experiencias que alguien tuvo la generosidad de compartir conmigo.



Traducción: Ofelia Castillo

lunes, 27 de julio de 2009

A todos mis maestros

Finalmente se despidieron. Había llegado el momento de separse, ella tomaría un nuevo camino en el que ahora estaría sin él. No había miedo, porque llevaba consigo las herramientas necesarias para seguir, pero quedaba la nostalgía de tener que dejar atrás a su “Maestro”, aquella persona que por años le mostró con palabras y con hechos lo que él llamó: “las 21 verdades de la gerencia poderosa”.
Nunca olvidaré cuando lo conocí, eran los primeros días de mi desempeño en su empresa, acababa de graduarme y mi primera gran tarea fue asignada por él. Gracias a mis ganas y el frenesí que me empujaba, quise cumplir con lo encomendado lo más pronto posible. “Para mañana lo tiene” le reliqué, casi sin dejar que terminara con las instrucciones. A lo que él respondió: “No establezcas plazos muy audaces, plazo…es plazo!! Tómate el tiempo que sea necesario para llevar a cabo un proyecto de éxito”

No entendí de momento la fuerza de aquel consejo, llevé a cabo “mi gran proyecto” y al día siguiente lo estaba presentando a la alta gerencia para su aprobación. No sabía en qué había fallado y no podía comprender que el resultado fuera un simple “gracias” y se marcharon. Sólo el Maestro se quedó para decirme: “No todas las presentaciones serán existosas, debemos aprender de nuestro errores y meditar en torno a las fallas, para obtener las soluciones que seguramnete en un futuro nos ayudarán a salir airosos“.

Comencé a percibir que tenía mucho que aprender, y que aquel señor podría ser la persona indicada para enseñarme. Decidí acercarme a él para solicitar su opinión sobre los futuros proyectos que emprendería, pero no, no fue posible la aproximación. Intenté por todos los medios recomendados y no pude cruzar palabra. Mi jefe directo insistió en que con el cargo que desempeñaba y las multiples ocupaciones era difícil que pudiera atenderme. En ese momento supe que “La estructura jerarquica tradicional a veces perjudica”.

Pasaron los meses y comencé a notar que mi presencia en aquel lugar era casi imperceptible, ya no me asignaban tantos trabajos importantes y cada vez se requería menos de mis labores. Me di cuenta que ahora usaban cada vez más medios tecnológicos para transmitir la información. Mi preocupación me llevó a usar métodos desesperados, le hablé al Maestro de mi preocupación y sus únicas palabras fueron: “ Si deseas continuar con tu labor, presta atención a las señales, la adaptación es una más de las cosas que tendrás que apreder y poner en práctica casi a diario”

Me costó asimilarlo pero me adapté, busqué optimizar los procesos de la empresa y guiandome por toda aquella invasión de la tecnología cree un sistema para que nuestro clientes recibieramos toda la información de la empresa; todo estaba allí, todos los atributos de nuestro compañía, de nuestro múltiples productos, pero por algún motivo al ponerlo en práctica no daba los mejores resultados. Fue el Maestro quien me enseño que: “Hay que escojer los atributos que sean significativos para nuestro cliente, ésto a veces hay que hacerlo de forma individual, o seccionada porque lo que sirve o es atractivo para un cliente, no necesariamente sirve para otro”.

Dividimos la cartera de clientes agrupandolos por sus similitudes y el sistema fue un éxito, nada pudo parar la automatización y me asignaron la labor de monitoreo periódico para prevenir fallas técnicas.

Al cabo de un tiempo me encontraba: buscando soluciones efectivas siempre en pro de la eficiencia, detectando cada oportunidad que se presentaba y que nos permitiera innovar y renovar nuestra gestión, analizando siempre cuál era la herramienta más adecuada, la que me diera los mejores resultados. No les niego que para estos tiempos internet fue uno de mis mejores aliados, muchas veces la ayuda on-line puede ser útil, pero -ojo- también tuve que aprender que no se puede creer todo lo que se ve en internet, te puedes llevar cada chasco!!! Hasta para eso tenía -ahora de mi lado- a mi buen amigo el Maestro para aconcejarme al respecto.

Al final de la jornada disfrutabamos de amenas charlas. Esas fueron las mejores clases que recibí en mi vida. Eventualmente nos enfrascabamos en discusiones aparentemente sin salida porque cada uno defendía arduamente su posición. Era allí cuando él solía resolver el entuerto con alguna simulación; hasta los casos más complejos, en las condiciones más adversas, podían ser resueltos si los llevabamos a la “vida real-imaginaria”. Varias de las respuestas por las que opté en un futuro, salieron de aquellas charlas de lios supuestos.

“Sea previsibo…realícelo” siempre le escuchabas repetir, ante el intento de algún chico nuevo por escurrirse de las culpas. Para él no había excusas, si eras una persona previsiba, podrías adelantarte a las posibles adversidades y tener a mano las soluciones necesarias. Nada podia parar un proyecto de quien se detiene a mirar sus áreas de oportunidad y actua ante ello para llevar a feliz término su encomienda. Ah!! Eso si!! Siempre acompañado por tecnología de punta!! “Si queremos estar a la vanguardía en el mercadeo, es mejor que estemos al día con los avances y aún más los tecnológicos, porque si nos descuidamos nos pasan por encima.”

Alguna vez Llegué a preguntarme ¿Por qué se interesa este señor en ayuadarme? ¿Será que tiene segundas intenciones?. Pues al observarle objetivamente pude darme cuenta que, el interés no era sólo por mi. Aquel hombre que tenía tanto éxito como bondad, le gustaba tomar en cuenta a todas las personas. Siempre estaba pendiente de todo su personal y -si me lo preguntan- parecía tener alguna cosa en común con cada uno de los trabajadores de la empresa, ésto lo convirtió en una gran y valiosa referencia, además de obtener de cada uno lo mejor.

El interés por su gente se veía también en su preocupación por el área académica, constantemente conseguía dictar cursos de todo tipo, pero ésto era algo que no sólo suministraba como patrón, sino que lo inculcaba en cada uno de nosotros. “No escatimen en entrenamiento, la mejor inversión que pueden hacer en su vida es en conocimiento”.

Seguramente estarán pensando que trabajar con alguien así era el sueño de cualquier profesional!! Pues no crean que todo era color de rosa con el Maestro. Era el ser más exigente con el que me topé jamás, su desempeño era tan poderoso que te obligaba a dar el mil porciento de tí y cuando creías que era lo mejor que podías haber hecho, él te exigía aún más. Trabajar bajo presión se hizo costumbre y estoy segura que ese acondicionamiento me servirá de mucho ahora que él no estará.

Este gran señor, le llamé Maestro porque me enseñó grandes cosas, que no solo me ayudaron a surgir en lo profesional sino también a desarrollarme como persona. Ahora en retrospectiva pienso, que de todas las lecciones de vida, las dos más contundentes fueron sus últimas palabras: “Cree en ti y llega siempre hasta el final“. Hay que seguir siempre; los obstaculos son como paredes que hay que pasar, por encima, por un lado, derribarlas o transpasarlas si es necesario, pero que no nos impidan seguir”.

Gracias maestro por todo lo dado.
Hoy le digo adios y hasta siempre.

Gustavo Cisneros

Al conocer al personaje que describiremos a continuación, podríamos decir automáticamente que un líder no se hace, sino que se nace siendo líder. Para este caso sería muy fácil pensarlo pues el personaje en cuestión abrió los ojos por primera vez en Caracas bajo el signo de géminis un 01 de junio de 1945, cuando su padre ya tenía una gran parte del camino empresarial andado.

Cubano de nacimiento, pero ciudadano latinoamericano por convicción y oficio, aquel padre nunca supo (o tal vez si) que comprando aquel camión que lo ayudaría a formar su emporio desde muy joven y luego casándose con Doña Albertina Rendiles, formaría una de las familias más reconocidas en el mundo empresarial, la cual su cuarto hijo lideraría para darle un valor agregado y dedicarse al negocio por el resto de su vida.
Ciertamente Gustavo Cisneros, tan solo por ser hijo de Don Diego Cisneros ya tenía la mitad de su futuro asegurado, pero él no se conformó con esto decidió buscar con sus propias manos, no solo la otra mitad sino ir mucho más allá. Siguiendo siempre los concejos de su padre procuró formarse lo mejor posible. Luego de terminar la segundaría en una escuela de Estados Unidos a la que asistió para reforzar una educación multicultural que le enseñara otro idioma, ingresó a la universidad de Babson College en Wellesley, una pequeña ciudad cerca de Boston para obtener un título de economista.
Cuentan sus compañeros que siempre se destacó como un líder, ya en la escuela resaltaba en las materias de historia y matemática, lo cual es poco usual en la mayoría de los estudiantes. Practicó diferentes disciplinas deportivas, pero la lección que le quedó marcada fue aquella de que “la disciplina con tolerancia y rigor académico” son las bases necesarias para crear a un ganador, y esto fue lo que él dejó que Babson College hiciera por él.
Con siete hermanos en la familia y un hermano y hermana siguiéndole los pasos, se convirtió, al igual que su padre en un ejemplo para la familia. Compartió los estudios con el trabajo y trabajó no sólo acompañando a su padre en las labores del ya conocido grupo Cisneros y sus diferentes divisiones, sino que además procuró su propio dinero en los Estados Unidos, pues cuenta que su padre colocaba restricciones a las mesadas que les daba, para formar también su carácter administrador.
Diego al ver el interés que su hijo mostraba para conocer los negocios familiares, a los 14 años le prometió “te voy a educar para que seas un líder empresarial”, sin embargo nunca lo forzó a escoger a qué se dedicaría. Ese padre de pensamiento amplio y pluralista, soñador y emprendedor –como lo describe el mismo Gustavo- se limitó a dar un ejemplo de luchador incansable y a otorgarle los mejores concejos en el momento oportuno.
Jhony Faujul, ex compañero de universidad de Gustavo, dice que para los Cisneros “cuando hay que jugar, se juega duro, y cuando hay que trabajar, se trabaja duro” esto a propósito de aquellos dúos que formaban los hermanos para jugar al dominó en los momentos de ocio entre estudio y estudio. De la misma universidad, recuerda otro compañero que Gustavo se destacaba también como anfitrión de fiestas, atendiendo impecablemente a los invitados que visitaban el apartamento que habitaba junto con su hermano menor, luego de que Ricardo ingresara a la misma universidad.
Gustavo describe a su madre como una persona “más bien práctica y cariñosa, con los pies en la tierra” lo cual se convierte en una interesante fórmula para el matrimonio que criaría a este gran personaje de la historia empresarial venezolana, que llegó con sus proyectos a conquistar Estados Unidos, Europa a través de España y hasta La China posteriormente.
Al contrario de lo que se pudiera pensar, Gustavo no esconde el secreto de su éxito: “Cerebro, corazón y coraje” son los aspectos que te llevarán a conformar una empresa exitosa. Tal vez Cisneros lo describa en pocas palabras, pero esto se traduce en un trabajo y entrenamiento diario para ejercitar aquella característica personal de “visionario” como lo describe su esposa Patricia Phels con quien comparte su vida desde 1970.
Otra característica que comparte con su padre es: consumir información. A Gustavo no solo le interesan los aspectos generales de un tópico sino que se va siempre a los detalles que son –en apariencia-menos significativos. Su memoria fenomenal, es otra cualidad personal que sus empleados respetan y jamás subestimarían.
Cristina Piereti (colaboradora de la vice-presidenta de operaciones en Venezuela) dice que “Gustavo Cisneros tiene una capacidad de aprender impresionante, lo cual se traduce en una Organización en la cual, si el jefe tiene capacidad de aprender, los empleados tienen también capacidad de hacerlo”. A todas esas características personales habría que agregarle que es un hombre que necesita dormir poco para estar rebosante de energía.
Sus empleados y colaboradores le conocieron recorriendo personalmente cada división para cuidar los detalles de todos los productos y servicios, tal cual como su propio padre lo haría años antes. Gustavo, si encontraba alguna falla, le hacía la observación directamente al responsable, y luego de escuchar giraba instrucciones para alentar al gerente a optimizar su trabajo. Así ponía en práctica aquel viejo consejo de papá: “cuidar los detalles, poner toda la energía y vitalidad en cualquier negocio por pequeño que éste fuera”.
En 1980, con cincuenta empresas en su haber, con cientos de gerentes y miles de empleados, la operación se torna demasiado grande y diversificada para vigilarla con la meticulosidad personal que era sello gerencial de su padre, es cuando Gustavo decide rodearse y consultar a los mejores para que le ayudaran a diseñar otra forma de organizarse. Fue entonces cuando supo que el futuro de sus empresas quedaba, en última instancia, en manos de sus empleados. En ese mismo año recibe la Orden de Isabel la Católica, por gracia de su majestad el Rey de España, reconociendo la gran labor realizada por Cisneros y sobre todo por llevar el idioma español a todo lugar donde él llegare.
En el discurso pronunciado en 1981 para Babason College, con motivo de su designación como miembro de la Academia Internacional de Empresarios Distinguidos de esa institución (empresario más joven en recibir esa distinción), dijo “La diferencia entre una organización y otra estriba no en los activos financieros o fijos, sino en la capacidad de su personal”. Por eso Gustavo se dedicó por años a entrenar y supervisar a sus gerentes, ejecutivos y hasta vice-presidentes, para asegurarse de colocar a la persona correcta en el lugar indicado. Veinte años más tarde, en 2001 recibiría el premio International Emmy Directorate Awards, como un reconocimiento a su trayectoria empresarial en los medios de comunicación social.
Para complementar su vida de líder incansable, Gustavo se dedicó además a contribuir con la sociedad en la que habitaba y con la que luego sus tres hijos compartirían. Convencido de que “hay una relación fatal entre los niveles de educación y la pobreza” fundó junto con su esposa y otros familiares que participan del negocio, la Fundación Cisneros. Esta fundación se aboca a reforzar la educación y la cultura de los venezolanos con obras como: El Mozarteum que incentiva el saber musical en jóvenes del país, el rescate de objetos etnográficos, la colección de cientos de miles de fotografías del sur de Venezuela (zona en la que Gustavo y su esposa ponen especial atención), todo esto con el fin de crear una base para el desarrollo social en un mundo de desarrollo tecnológico.
Con todo esto Gustavo Cisneros confirma lo dicho por el escritor latinoamericano Hemingway: “movimiento no es acción”. Apegándose a la definición que da la Real Academia de la lengua a esta palabra. Acción: es hacer lo que se hace, influencia de una cosa sobre otra, facultad de hacer y sinónimo de dinamismo. Podría decirse que es esta palabra la que define a un gran líder y es con certeza esta palabra la que define a Gustavo Cisneros.
Por su parte Carlos Fuentes lo describe como: “creador de una cultura de negocios, adelantado de una cultura política de equilibrios, promotor de una cultura educativa que no deje atrás a nadie, escudero de la lengua española en el corazón de Angloamérica”, mientras Pablo Bachelete lo describe simplemente como “Un empresario global”.
Con todos estos calificativos adquiridos a lo largo de una larga carrera empresarial, hoy Cisneros sigue haciendo lo suyo en el país, pero ahora desde un bajo perfil debido a los múltiples cambios políticos y económicos que le atañen directamente a él y a su organización.


Algunas de las Publicaciones más importantes en las que aparece el personaje:
· U.S./LATIN TRADE 1993 Global Vision
· América Economía 1998 Ciudadano Cisneros
· PRODUCTO 2000 Un tigre quiere ser león
· PODER 2003 The King of Entertainment


Bibliografía

Todos los datos expuestos fueron tomados del libro "Gustavo Cisneros un empresario global"
Autor: Pablo Bachelet
Editorial Planeta Febrero 2004.

Maracaibo


Lo primero que se me viene a la mente es SOL cuando pienso en esta ciudad, y es que el sol le identifica en su más amplia expresión.

La aventura comienza cuando embarcas un autobus en cualquier terminal, donde la mayoría de los pasajeros tienen algo en común, van camino a una localidad que les llena de sonrisas; tanto propios como extraños al iniciar su viaje se acomodan en sus puestos para cerrar los ojos, de modo que mientras diferentes sueños inundan el ambiente, recorremos parte del territorio nacional culminando en la admiración de un precioso lago que indica la llegada al sitio.

Donde estuve, pude ver avances en la cultura, arraigo en el gentilicio, se palpé de cerca el interés por precerbar y seguir dandole significado a esa palabra que llevan sus pobladores con gran orgullo y que solo ellos pueden describirr con acciones y sentimientos, más no tanto con palabras.

Su gente es el producto exacto de un gran puerto que no tiene playa, sin embargo ellos se crían como “costeños”, pero cómo es un costeño sin mar? En este caso no importa, porque a cambio de mar tienen un gran lago que les suple en todo lo que sea necesario. Paisaje, esparcimiento, simbolismo, alimentos, todo lo necesario podrás encontrarlo allí, en ese lindo lago que les bordea tan impetuoso y significativo como podría serlo una cordillera, un navegable río o una divina playa.

Cuando sabes que irás a un sitio donde el calor es apremiante, puedes prepararte psicologicamente para ello, pero nunca estarás preparado para “pasar frio en un puerto”. La calidez de sus calles obliga tanto a públicos como a privados a crear ambientes que enfrien el cuerpo humano, pero nunca la humanidad.

Me encantó poder ver en un solo día: La inaguración de una de las mejores bibliotecas que existe en el país, en ese mismo evento a la patrona del estado, y un documental que relata la histria de la ciudad, contando su fortuna y desventura para asombro de los pequeñines que entre susurros y risas coreaban la música de fondo que daba ambiente a aquel micro histórico, claro, esas mismas canciones le han arruyado desde su nacimiento. También vi un parque al aire que une en unos cuantos kilometros a turistas, artesanos, deportistas, infantes, comenzales, colegiales, enamorados de la vida y gente que quiere darle un buen uso al ocio que les invade. Todo esto y solo habían trancurrido algunas horas desde que bajé de aquel bienaveturado auto bus. Lo de aventurado, sin saberlo le quedaba a la medida.

Cuando el sol estaba justo en su posición cenital, decidí visitar el centro, que mejor lugar para disfrutar del calor de la región?. Descubrí allí, una Casa de la Capitulación frente a la Plaza Bolívar, una alcaldía que, en todos los sentidos, está opuesta a la gobernación, varios templos cuya arquitectura disputa con el colorido de sus paredes y decorados para resaltar y llamar la atención del visitante. El Teatro es pequeño pero se las arregló para desde su esquina, no pasar desapercibido y llamar la atención de cualquier transeunte para luego limitar su entrada.

Sea cual sea tu creencia religiosa, no puedes dejar de admirar la majestuosidad de dos templos que se enfrentan y en cuyo medio se encuentra una hermosa caminería, adornada con plantas, fuentes, banquetas, gente y dos inmensas esculturas de El Patrono y La Patrona de la ciudad, la segunda mostrando sin querer (o tal vez queried) su relevancia ante el primero.

Al caer la tarde, me dejé guíar en un paseo que, mostrando el aspecto patrimonial de la ciudad, aprovecha para inyectar a los asistentes un poco de ese orgullo que derrocha cada individuo que ha tenido la dicha de nacer en aquellas tierras. Individuos que encuentro al paso (propios o adoptados) y que están dispuestos a demostrarte que el amor en la humanidad existe, sin importar tu precedencia, credo o color. Con gente extraña compartí un paseo familiar a los cartimg y luego una patinata en el Mall, recordándome a cada momento que el término “amigos” puedes definirlo cada día con cada paso que das fuera de casa. Mis amigos por ahora son aquellos con los que te unes gracias a gran cantidad de sonrisas.

El día siguiente comenzó con una visita al planetario que no muestra planetas…pero muestra naturaleza en abundancia, tanto teorica como fotográfica y también una calma naturaleza que ojala fuera lo natural. Los sonidos sin ruidos ensordecen a cualquiera cuando se sienta al borde de un pequeño lago (dependiendo de la referencia), en un muelle cuyas paletas de madera crujen bajo tus pies y te hace recordar una perfecta escena previa para el beso de unos enamorados, La brisa sopla infinita y logra sacia cualquier carencia de tu cuerpo, las de tu alma ya estarán topadas con aquellos humedales que te rodean, donde se esconden todo tipo de aves a excepción de los patos que se esconcen en el agua obligandote a parpadear ante sus inquietos movimientos.

“No debes confundir “conocidos” con “amigos””, quien repite esa frase no se ha visto en la disyuntiva de dar denominación a aquellas personas que acabando de conocerte te brindan todo cuanto tienen y lo que no tienen también, sin esperar nada a cambio más que sonrisas y comentarios gratos que son inevitable ante tanta complacencia. Mis nuevos “con-migos” del día de hoy me regalarían a parte de su amor sincero (así lo sentí por lo menos por ese momento) una figurita que imita en pequeña escala al indigena típico de la región, Fue un detalle muy bonito más por lo inesperado, pero lo mejor estaría por venir cuando en su compañía pude visitar El Museo del Puente.

(Largo y pausado suspiro) Describir el Museo del Puente o el Puente, es nada y es todo. El azul predomina en un cielo que se divide en dos partes allá en el horizonte. Un cielo en la parte superior un poco más claro y otro que por estar más abajo no debería llamarse mar. En este cielo del sur el color se hace más profundo (me gust aria saber si los sueños también) y su movilidad al igual que en el cielo del norte, también querrá engañarte. Expresa una quietud que enmudese, pero no te dejes engañar, éste también se mueve y entre sus ondas lleva consigo mensajes ocultos, mensajes evidentes, armonías perfectas…ah y lleva barcos también, sin olvidar los animales que viajan dentro de éstos.

Este cielo inmenso, ya dije que se parte en dos en el horizonte pero aquí mismo, ante tus ojos puedes verlo diverse nuevamente, esta vez en forma vertical por algo que desde acá parece un dibujo que entre líneas, juega con las distancias, pero es real. Es el Puente Rafael Urdaneta, mejor conocido como El Puente sobre el Lago de Maracaibo, quien permance imperturbable ante los vaivenes de todas aquellas actividades que se les ocurre venir a existir justo a su alrededor. Cada cosa que conoces como grande, se hace pequeña ante tanta inmencidad (por eso decía antes que “depende del punto de referencia”). Es una estructura que se combina entre metal y concreto y va de un extremo a otro cruzando el lado más estrecho del lago para comunicar a dos poblaciones que antes eran como paises diferentes.

Por si no lo habían notado, en esta reseña estoy hablando de Maracaibo, ciudad que se atreve (y no le queda más remedio) a esconder ante los ojos de todo el mundo, algunas de sus más antiguas bellezas, Los Colosos que aún protegen al que algún día fue el primer rascacielos de la ciudad, una torre de tres pisos cuya estructura fue pionera para la arquitectura del momento, al lado una pequeña iglesia (dije pequeña? Eso si es una real rareza en esta ciudad) y un busto que hace un extraño ángulo con otras antíguas edificaciones que pretenden rodearte para obligarte a alzar la vista y admirar su historia. Digo alzar la vista porque si la mantienes a nivel, solo veráz a los indigenas y buhoneros a los que estas estructuras han usado para esconderse, la técnica es infallible pues al estar ocultas así, quien las decrubre siente que las admira más…buen truco!!!

El Museo Lía Bermudez, aunque no es una estructura tan antigua, alverga entre sus muros grandes períodos para contar de esta ciudad y por consiguiente del país entero, el arte se mezcla con el egocentrismo justificado y con la historia que cada pieza es capaz de contarnos. Fotografías, videos, pinturas y cualquier tipo de expresión (no digo “expresión artística” porque considero que sería redundar) se reunen allí para susurrar sus orígenes, sus andanzas y su presente además de dejarnos usmear acerca del futuro, si somos lo suficientemente imaginativos.

La comida es vulgarmente buena, he de aclarar que aquí la palabra vulgar toma una connotación distinta, porque como todo es grande y hay competencia al respecto, lo de vulgar es un rango más de magnificencia, es decir que al denominar a la comida vulgar, realmente lo que quiero decir es Mcnifica, pero magnifica suena como agoutmet francés.. Y creanme, nada que ver. Esto es algo así como un guiso magnífico o como se diría en la capital: Burda de buena..!!! Muchas salsas, mucho cochino, muchas frituras, en fin, mucho de todo!!!

No puedo dejar de mencionar lo que por estos días considero una rareza en las ciudades que he visitado, las calles están impecables y la señalización es muy buena. Y que punto de referencia tomo para determinar lo buena? Cuando sin conocer nada del sitio donde te encuntras, no te pierdes porque puedes guiarte con los letreros…es simple. Sin embargo me ha costado consigliore esto mismo en otros lugares donde la señalización se coloca para ser entendida solo por los lugareños y otras simplemente no se colocan “porque todo el mundo sabe que es por ahí, aunque la flecha está pa’ lla, todo el mundo sabe que no flecha”. Señores!!! Empecemos a pensar en que..hello…no estamos solos…hay quienes nos visitan y no están obligados a adivinar nuestras vías…!!!

Quedaría por plasmar en letras (ya está interpretado en gráficas) las tranquilas aguas de La Laguna de Sinamaica, hablar de Sinamaica obliga a contar algo respecto a su gente, pero lamento decirles que de ellos no pude saber mas que lo contado por otros, son rasgos no muy complacientes y sería injusto mencionarlos si no pude experimentarlos como ciertos. Aunque no poder intercambiar palabra, también habla de su idiosincracia, lo que pude percibir es que son personas muy cerradas para los agenos pero entre ellos parecen unidos, sus casas están construidas para facilitar la comunicación familiar y a jusgar por sus condiciones, no podrían sobre vivir sin apoyarse mutuamente.

Las casitas sobre el agua, mejor conocidos como Palafitos, aquellas cuyo parecido con venecia le darían el nombre al nuestro país, ya no son tan imprecionantes como en la niñez, aunque la laguna no deja de transportarte a esa historia de conquistadores y batallas, siendo tan noble la naturaleza que deja pasar una fresca brisa en tanto por vez para sacarte del letargo y evitar que construllas imágenes fatidicas y en cambio te lleves contigo los actuales rasgos de lo que bien podría ser una pintura: tranquilas aguas apenas golpeadas por pequeñas embarcaciones, ganado que parece flotar en un islote de paja, aves que revuelan en todas direcciones, niños que se enconden (como los patos) entre las aguas y pasadizos de sus hogares. El concepto de “voy a jugar afuera” aquí toman un sentido diferente.


Como el sol, Maracaibo es colorida
Como el sol, Maracaibo tiene gente calida
Como el sol, Maracaibo es un misterio para descubrir
Como el sol, Maracaibo no hay que conocerla para saber que existe
Como el sol, Maracaibo da vida a los que le rodean
Como el sol, si no has visto a Maracaibo, te has perdido una parte fascinante de la vida





Barquisimeto

Baquisimeto es “de todo”, mejor todavía..“es de todo lo bueno”.

No se por qué digo siempre Baquisimeto, cuando en realidad pretendo hablar es de Lara, me imagino que es inevitable por ser su capital y es que aunque Barquisimeto es una de las ciudades más planificadas y por tanto una de las más bonitas a la vista, lo más bello de Lara no es su capital sino sus zonas aledañas. Para empezar, porque son infinitos sus pueblos, poblaciones y caseríos y luego porque son indescriptiblemente variados tanto en clima, como idiosincrasias, así como también en los policromados paisajes.

Baquisimeto tiene el mejor zoológico que conozco de Venezuela, eso no quiere decir que sea excelente, realmente no lo es, pero es que creo que en el país se le ha dado importancia a otras cosas y eso de cuidar los animales que están en cautiverio, es una actividad que realizan unos pocos avocados con el precario presupuesto asignado. Digo “creo que en el país” porque tengo la esperanza de que alguien me corrija y me haga saber de algún otro zoológico que se encuentre en mejor estado. Con todo lo dicho, este parque te hará recordar la sonrisa libre y nerviosa que te producía la cercanía de grandes animales que nunca antes habías visto tan de cerca, nunca antes habías olido tan de cerca, todos aquellos sentidos que se combinaban con esa seguridad incierta de que no podrían hacerte nada porque estaban tras unas seguras rejas…dije seguras?.

Hay en el zoo hay simpáticos animales que parecen divertirse a pesar de su encierro y otros que no pueden disimular su tristeza por haber perdido la libertad que les es tan propia. Las especies son realmente muy variadas y están muy bien identificadas para los curiosos. La jirafa, el elefante, las cebras, jaguares, canguros, rinocerontes, los monos en sus distintas versiones e infinidad de ejemplares de la vieja África hacen “vida” en aquel conservado lugar.

La capital larense tiene también varias estructuras arquitectónicas que se disputan la idoneidad de la ciudad, aunque esta se la lleva no una gran construcción que impresiona, sino más bien un Cuatro de longitudes extensas que arranca sonrisas a quienes le divisan desde la vía cuando entran a la ciudad. La Iglesia Catedral, El domo en forma de Flor, un arco con la silueta de la divina patrona, redomas finamente ornamentadas y un sol artísticamente representado, son algunas de las destacadas obras que resaltan no solo en la ciudad sino en el país entero.

Una vez al año verás ríos de gente caminar en medio de la noche, entre el sol en la tierra y las flores con nombre de tres. Se trata de la salida que hacen fanáticos, curiosos y rumberos empedernidos que vienen de todos lados del país para presenciar los diversos shows que se presentan a propósito de “las ferias”. No se cuál es su nombre original, solo se que puedes pasar en el Complejo Ferial grandiosos fines de semana con bajo presupuesto y disfrutar o con suerte conocer, a estrellas de renombre, con trayectoria tanto nacional como internacional.

Con todo lo vagamente descrito, insisto en que lo más bonito lo veras en las afueras.

Cubiro con sus pintorescas casitas de aldea, curbados caminos paisajísticos y sus frias colinas, invitan a enamorarse, a abrazarse, a quedarse inmovil para contemplar el silencio de la neblina en la noche. Es ese un bello pueblo de montaña, Cubiro tiene una belleza diferente, es mística, mágica, sus pobladores, por lo menos los que conocí, son personas inspiradas, duendes de amor que circular por la vida para regalar paz y decider alojarse allí. No encontrar mejor lugar. Hay otras personates mágicas que aunque no han decidido radicarse en el poblado, lo visitan frecuentemente para cargase de esa energía, de ese amor, y llevarlo hasta sus actuales hogares.

Quibor, otra de las conocidas poblaciones de la zona, se ha destacado por su artesanía cuya peculiaridad no consigo en la técnica, que posiblemente es enteramente manual, sino en lo que expresa cada pieza expuesta en el mercado. Si bien cada una es capaz de decir una frase a quien la admira, todas juntas vistas desde la vía, producen un indescartable bullisio que te atrae hacia ellas. Y la existencia de este arte parece estar arraigado en aquellas tierras y aquellas personas, no solo desde ahora, sino que es algo que viene desde sus ancestros, así se puede conocer en el escondido museo arqueológico que exibe en la zona, los restos fósiles de antiguos pobladores que como los vivientes de hoy, también crearon artisticamente sus utencilios tal vez no para venderlos a los curiosos visitantes, sino para que rodearan su vida diaria.

Sanare, con vertiginosas curvas, no se deja ver sino luego de un largo trayecto que como todos los de Lara se hacen cortos gracias a la belleza que los rodea y te entretienen. En este sitio parece que el tiempo se detiene, tanto porque sus casitas y pobladores parecen sacados de un cuento de la Venezuela de antaño, así como también porque en unas cuantas horas puedes conocerlo, disfrutarlo y divertirte y volver a la civilización. En Sanare descubrí una de las lagunas más bellas que he visto. Lo especial no es exactamente la laguna, sino la composición pictórica que hacen cada uno de los elementos que allí conviven con la quietud de un cuadro hecho por el mejor artista plástico.

La precaria cabañita que aparece abandonada desde tiempos ancestrales, el tronco tumbado que huele a recién cortado, todavía puede sentirse la presencia próxima de leñadores de cuentos merodeando por lo alrededores. El clima frio de montaña no puede ser más que romántico, la quietud del agua te incita a molestarle lanzando piedritas para hacerle ondas e integrarte a esta escena de película y sentirte una estrella más de las allí presentes. Existen allí todos los colores naturalmente posibles, todos los azules se lo comparten entre el cielo y el agua, los verdes se escabullen entre los árboles y el follaje en el piso que en los lugares donde es más bajo se mezcla con el marrón para dar profundidad, el blanco y negro en las aves, y otros colores más vivos se chispean entre las flores para no quitarles protagonismo pese a su minúsculo tamaño.

Podrías vivir admirando ese lugar, pero vale la pena seguir, por doquier encontrarás abundante vegetación que de vez en cuando le da paso a interesantes caídas de agua que más bien pueden llamarse grutas, riachuelos, en fin agua pura que no deja de correr. Pura y fría, tan transparente y llena de vida que te hace sobreponerte a los prejuicios y zambullirte, ponerte a su merced y dejarte apalear por sus corrientes. La fuerza que la hace correr es tan fuerte que me hace recordar a las caídas de El Sapo en Canaima, salvando el tamaño y la cantidad. La temperatura es inigualable. El agua con la que haces tu Nestea nunca estuvo tan fría.

El Tocuyo, es un tercer poblado menos conocido y a mi parecer uno de los más interesantes. Precisamente por ser el menos visitado, es poco lo que la gente sabe de este pueblo y al conocerle se le hace entonces más expectante. A primera vista podría parecer un pueblo mas, donde abunda el calor y las motos en la vía. Lo que antes era un caseríos donde el medio de transporte predominante era la bicicleta, hoy ha sido alcanzado por la tecnología y son las motos y los motociclistas imprudentes los que inundan las calles. Es una maravilla tener un par de amigos tocuyanos que conozcan su localidad y se hayan dado a la tarea de investigarle, solo ellos podrán enseñarte esos imperceptibles lugares que están por todos lados y que el común denominador mira sin ver.

Las ruinas de los siete templos con su curiosa historia que terminará por convertirse en leyenda, su Plaza Bolívar cuyo título ganado nadie podrá arrebatar, al ser la primera plaza Bolívar construida en el país cuando aquella pequeña ciudad pretendía ser capital de Venezuela. La casa de la cultura está muy cerca de la plaza y es también un bonito recinto, no tanto por su aspecto físico, sino por las grandes cosas que a diario se crean tanto dentro de ella como a sus alrededores, se dan cita allí grandes creativos que minuto a minuto trabajan para hacer vida, tal vez no vida real, pero si “real vida”.

No puedo dejar de mencionar una vieja fábrica que se puede ver desde la vía, aquella antigua y roida pero graciosa estructura, lucha con la civilización porque cree que ésta quiere arrebatarle su escencia, pero se equivoca, porque ella no sabe que esa fábrica está ahí. La civilización aún está tan adormitada poa aquellos lares que no se ha dado cuenta de unas cuantas maravillas y por tanto ni siquiera ha intentado tocarlas. Incluidos los corazones y la inocencia de algunos habitantes.

Lo mejor de el Tocuyo aún está por verse. Cuando abandonas sus céntricas calles para seguir rumbo al occidente, se abre a tu vista una represa cuya denominación no describe para nada el paisaje que muestra. Inmenzas montañas, que de ahora en adelante se clasificaran de expectaculares para arriba, dan fondo a un lago artificialmente creado, al cual la recta e infinita vía divide, para que magicamente el viajante pueda apreciar de lado y lado las maravillas naturales de la región. Que bueno que la vía es larga, porque los primeros segundos se te irán tratando de salir del asombro y solo, luego podrás disfrutar de los existente…cuando lo hagas todavía habrá tiempo.

Para poder salir del pueblo debes seguir la vía, que ahora se vuelve sepentezca porque está construida, nada más y nada menos, que al compás del caudaloso y limpio río que viene bajando desde las montañas. Es inevitable hacerse a un lado para echarse un baño helado y renovador , las Corrientes son arrebatadoras de problemas y el agua es lo suficientemente fria como para sacarte algunas sonrisas y tensar tu piel al punto de verte y sentirte más joven con un solo baño. El paseo podría terminar allí y dejar el resto para luego, pero como el río renueva energies de solo recordarlo yo seguiré contandoles.

Por toda la orilla del camino encuentras: humildes casitas, una más ostentosa o abarrotada que el resto, algunos chivos, caudales, algunos sitios para comer, matas de mango…y cuidado!! También encontrar gente, gente caminando por la orilla de la vía sin mayor cuidado.

El próximo caserio que se nos presenta es Humocaro Bajo, un pequeñito pueblo cuyo centro es una bonita y cuidada plaza y su límite diría que son las montañas que le hacen marco. Sus pobladores y colaboradores se arremolinan al rededor de la plaza para hacer vida comercial, los visitantes solo vamos de pasados y podemos hacer tal vez alguna parada estratégica para comer algo rico en una de sus bodegas o simplemente abastecernos, porque luego no se encuentran muchos expendedores.

Sin darnos cuenta hemos subido algunas montañas y curiosamente ahora tendremos que bajar para encontrarnos a Humocaro Alto. Es una anécdota que los conocedores aclaran a los intrigados. Humocaro Bajo es más alto en cuanto a latitudes y Humocaro Alto es más bajo. Nadie me lo ha confirmado pero me imagino que quienes le nombreron así, encontraron lógico que si vienes de la planicie te encuentres primero a uno y luego al otro. Primero te encuentras al bajo y luego al alto. Fue la única explicación que le pude hallar.

En algún lugar entre ambos pueblos, se encuentra La Cascada del Obispo o Arzobispo, como no sé la diferencia entre ambos cargos eclesiásticos, me da igual y lo llamaremos entonces por el nombre más corto. Es un lugar increíble, visitado por mucha gente, eso si, gente de los alrededores que en sus momentos libres acuden allí para obtener un poco de relax. Ojo, aquí el concepto de spa se torna un tanto diferente y el yoga, el tai-chi y los psicólogos son poco conocidos. Simplemente porque no hacen falta.

Para describir la cascada, hace falta de decir que su centro está en una impetuosa caída de agua que baja por entre grandes rocas y tiene otras tantas estratégicamente ubicadas, no se si para que se forme un melancólico pozo antes de terminar de caer o para precisamente alivianar la fuerza del agua y que los mortales podamos disfrutar de un baño, además de admirarle de cerca. Lo más bonito que recuerdo de ese lugar, eran los rayos de luz que ingresaban al lugar por entre los árboles primero y luego se explayaban en los lugares abiertos para compensar la temperatura del agua.

Lo mejor del sitio, es que tiene unas cominerías naturales, ayudadas por otras artificiales que en conjunto te permiten admirar la naturaleza desde varios puntos de vista, lo menos bueno es que esa misma presencia excesiva del hombre a hecho mella y es casi imposible tomar una foto sin que al fondo se evidencie algún toque humano, los cuales en comparación con los toque que Dios ha dado, lamento decirlo pero, son deteriorantes.

Hay que desviarse en algún lugar que aún no logro diferenciar, para llegar a Hato Arriba. No sin antes volver a subir, pisar varios riachuelos, pasar por Trujillo, volver a Lara y admirar aquí o allá las inmensas montañas que cambian su color, pero nunca su olor dependiendo de la época en que las visites. Puedes jugar al viejo juego de buscar figuras en las nubes, pero aquí es mejor hacerlo con las montañas. La huella digital de Dios y la cara del indio son estampas que podrían sorprenderte.

Nuevamente aquí se hace presente esa sensación que dilata tus pupilas y te obliga a abrir las cavidades oculares más allá de lo naturalmente permitido. Tus ojos querrán admirar todo, todo, pero todo es tanto, que tendrás que hacerlo en varios pasos. En este punto si recomiendo hacer varias paradas, para poder plasmar en tu daguerrotipo personal la majestuosidad del lugar. Parece imposible, pero hay tanta belleza al rededor que en un momento te obligas a comportarte como si fuera normal, porque sobre pasas tu cuota de asombro habitual.

Hay varios caseríos que se agrupan más lejos o más cerca, el primero que he podido conocer se llama Hato Arriba, creo que lo que más caracteriza a este lugar es su clima fríamente acogedor. Hay plantaciones que parecen hacer un moderno peinado a las colinas y lagunitas que desde arriba parecen lágrimas que cayeron allí y nunca secaron. Sus pobladores, por gusto o necesidad han tenido que auto abastecerse, de manera que allí mismo, cultivan y/o crían lo que toman o comen.

Los niños me recuerdan a los de los andes, con su piel quemada por el frio, sus ojos arrugados por los rayos del sol y sus sonrisas tímidamente escondidas tras la expectativa por la visita de extraños. Los adultos son también reservando (se llama así a la timidez cuando ya creces), son inevitablemente serviciales, y cómo no serlo, si creces rodeado de tanta belleza, compartiendo siempre, lo propio es de todos o de aquel que lo necesite. Podría decirse que vive allí mucha gente pobre, pero, qué significa ser pobre? No tener un par de zapatos o tener zapatos pero no caminos? Indiscutiblemente es más valioso poder disfrutar a diario de la calma que te brinda un bello paisaje montañoso que cambiar de ropa a diario para que ésta sea contaminada por el smog.

Más adelante está La Cascada del Vino, majestuosa caída a la cual llegas siguiendo la misma ruta y luego de pasar las casas de interesantes personajes, duendes extranjeros que se esconden en las montañas para no asustar a los humanos. Una estructura de cemento semiarqueado indica que por ahí hay que bajas, llegas a una explanada donde puedes estacionar y te adentras por donde tu instinto te guíe. Encontrarás una especie de aldea, entre árboles frondosos, grama, cabañitas para acampar al aire libre, un caminito de piedras y dependiendo de la época o la hora, encontrarás animales muy grandes pastando muy cerca. Cuidado, no los molestes.

No se si es un truco pensado, pero el camino es delgadito, con piedras pequeñas que te dan sensación de inestabilidad, vas viendo hacia abajo, cuidando de no pisar aquel regalo de animales que huele tanto, de repente, se termina el camino, se terminan los árboles y solo queda un extenso gramaje con una cascada impresionantemente impetuosa. Parece imposible que tanta majestuosidad se esconda tras los que ahora parecen unos cuantos arbolitos. Cómo no la viste antes, cómo no la sospechaste? No lo se, esto es lo que hace encantadora a la naturaleza.

Es llamada del vino porque su agua se asemeja al licor violeta, explican los lugareños o visitantes asiduos que se debe al color singular de las piedras, el exceso de minerales les pinta para que al ser cubiertas por el agua engañen a los más inocentes que se ven tentados a probarla en su palma para salir de las dudas. Siempre me ha parecido que La Cascada del Vino es como un Salto Ángel chiquito, porque hasta la formación rocosa que la resguarda tiene forma de Tepuy. La caída da a un pozo que permite a los más arriesgados sumergirse, arriesgado solo por aguantar las temperaturas que por lo general son bajitas. Es un reto que hay que cumplir.

Saliendo de la cascada y siguiendo la misma ruta encuentras a Barbacoa, no sin antes pasar por “La casa de la abuela”, es lo que ahora se llamaría una mini finca, que para los tiempos de La abuela en los que ella sigue viviendo, es una casita humilde. En este terreno convive una familia de varias generaciones más aquellos que el tiempo y la vida ha agregado, todos juntos pero no revueltos hacen día en torno al negocio del pan artesanal. Los panes y catalinas son buenos, pero nada comparado con la amabilidad de la abuela quien te recibe con un cafecito de esos que solamente las doñitas saben hacer.

Barbacoa es un pueblito bien pequeño con un clima menos templado que el de Hato Arriba, dicen que allí llega la gente de la montaña para agarrar un poco de calor y poder tener excusa para tomarse una cervecita, arriba no se puede hacer esa gracias. Unas pocas calles le componen, la infaltable iglesia frente a la pequeña plaza que queda sobre una especie plataforma. Algo que es poco usual y me sorprendió es que diagonal a lo que sería la plaza Bolívar se encuentra otra mini plaza con un busto similar al del libertador. Cuál es el fin? No pude descubrirlo, tampoco estoy segura de que alguno de los dos sea el prócer porque no tienen placas ni identificación. Lo cierto es que ambas plazas tienen bustos muy similares y banquitos como si una fuera la copia reducida de la otra.

Bodegas con olor a barro comprimido y kerosén, con aquellos estantes de vidrio y madera que solo existen en aquellos lugares y en los cuentos que los abuelos no llegan describir, de esas que venden bambinos (polos, viquingos o chupi-chupi dependiendo de la zona) y pan de leche. Un acogedor sitio para comer, múltiples jardines con cayenas y otras flores tropicales que contrastan con la vegetación antes admirada.

Si sigues la ruta encuentras a San Pedro, donde se cultivan los mejores champiñones del país, curiosamente no vi ni un cultivo, solo llamó mi atención una pintoresca casita con el cartelito de “se venden champiñones” pero estaba cerrada. Mejor seguimos la ruta para volver al plano ahora por un camino más árido, llama la atención el contraste de lo antes visto. La vía no está muy buena, el clima comienza a devolverte a la vida real y la vegetación te desilusiona. Despierta!! Le diste la vuelta a Lara, ya regresaste y estás de vuelta nuevamente en la ciudad.

Todavía hay lugares por disfrutar y solo salimos de Lara por algunos minutos, obligados por el camino y sin ser consientes de ello. Siguiendo la misma ruta, disfrutamos de la vegetación, esas flores que has visto en exóticos ramos de hotel o de iglesias, ahora puedes apreciarles irreverentes entre las hojas de las montañas que cercan el camino. La humedad, el rocío, es una constante en el lugar, aunque el sol está siempre presente, su función principal es acentuar los colores de la naturaleza y excreta las dimensiones de lo observado.

sábado, 25 de julio de 2009

La Venezuela que quiero y conozco

VENEZUELA
I
Llevo tu luz y tu aroma en mi piel
Y el cuatro en el corazón
Llevo en mi sangre la espuma del mar
Y tu horizonte en mis ojos
No envidio el vuelo ni el nido al turpial
Soy como el viento en la mies
Siento el Caribe como una mujer
Soy así, que voy a hacer

Coro:
Soy desierto, selva, nieve y volcán
Y al andar…dejo una estela
Del rumor del llano en una canción que me desvela
La mujer que quiero tiene que ser
Corazón fuego y espuela
Con la piel tostada como una flor…de Venezuela

II
Con tu paisaje y mis sueños me iré
Por esos mundos de Dios
Y tus recuerdos al atardecer
Me harán más corto el camino
Entre tus playas quedó mi niñez
Tendida al viento y al sol
Y esa nostalgia que sube a mi voz
Sin querer se hizo canción

III
De los montes quiero la inmensidad
Y del río la acuarela
Y de ti los hijos que sembrarán
Nuevas estrellas
Y si un día tengo que naufragar
Y el tifón rompe mis velas
Enterrad mi cuerpo cerca del mar
….en Venezuela

FAUNA desenchufados

Los chicos son un destacado grupo musical que ha hecho carrera en este país al lado de otras grandes bandas venezolanas. Por trece años han compartido escenarios con variadas luminarias del espectáculo y con un asiduo público que ha sido testigo de su crecimiento. En esta ocasión han decidido deleitarnos con un evento especial para mostrarnos una nueva propuesta.

Los espacios del Corp Group en La Castellana fueron dispuestos para que este grupo caraqueño hiciera a un lado su inédito estilo roquero y sedujera a los fanáticos de todas las edades con un “Fauna Desenchufado”, en una presentación unplug que recogió los temas más destacados de su discografía para versionarlos en una presentación acústica que ha estado tentando a la banda desde hace algún tiempo.

Las salas “de Conciertos y de Auditorium”, fueron las seleccionadas para dar cabida a este nuevo proyecto de Fauna. Aunque el escenario era uno solo, el público quedó divido en dos audiencias. Los más fanáticos debieron cuidarse de entrar a la sala derecha o izquierda según fuera la posición que quisieran tomar en este juego, en este concierto de intimidad.
Se anunciaron dos presentaciones con un intermedio que estuvo amenizado por Skin y 3V, destacadas bandas emergentes del rock venezolano que dieron ambiente a los espacios abiertos del Cop Banca mientras una primer auditórium se despedía eufórico y el otro, el de la segunda función, esperaba expectante. En ambas, los más apasionados formaron colas en la entrada para obtener la mejor ubicación.

Cuando ya todo estaba dispuesto, los guías del lugar dieron la bienvenida a los asistentes, quienes obtuvieron un afiche autografiado por los integrantes del clan Fauna. La atmosfera del recinto apaciguó lo ánimos, la oscuridad era predominante una vez que se ingresaba a la estancia donde la frescura se hacía sentir, resaltaba en el centro un escenario muy íntimo, era seguro que en ese lugar se darían cita un grupo de amigos para tertuliar.

Luces blancas iluminaban una especie de living room. Al fondo, un predominante sofá con forma de exuberantes labios rojos asaltaba la atención, algunos pufs blancos lo rodeaban y variados instrumentos se hacían del espacio restante. Del lado derecho la batería (Chui), una guitarra acústica (Kike), la trompeta y una pequeña melódica (Eroy), en el centro asientos blancos con un micrófono de paral corto, a la izquierda un saxofón y la armónica (Diego), el trombón y un teclado (Vladi), el bajo (), una segunda guitarra (Emilio), y entre ellos varios marcos con partituras que terminaban de dar el toque necesario al ambiente deseado.

Mientras el público terminaba de acomodarse, en los asientos reinaba el barullo, de pronto, se hizo el silencio y con aplausos y exclamaciones se solicitó la presencia de los esperados. Con el intro del tema “Por ti” hicieron su entrada uno a uno los integrantes de la agrupación que antes se hizo llamar Fauna Crepuscular y que ahora se conocen con el solo nombre de Fauna.
Por los momentos el público no hacía más que aplaudir y admirar a cada uno de los integrantes mientras tomaban posesión de su instrumento, cada quien iba con un vestuario que derrochaba personalidad individual, jugando siempre con el rojo, blanco y negro que fueron los colores predominantes del evento. Seguían sonando los acordes y los aplausos hasta que finalmente Leo -el vocalista de la banda- acomodó su sombrero gris verdoso y entonó la letra de la primera canción.

Reflectores con tonos fucsia. El ánimo era de reencuentro, viejos aliados disfrutaban juntos de sus melodías favoritas, un recorrido por los tres discos de la agrupación “El primero siempre es rápido, “ hicieron que el público los acompañara con algunas tonadas “Exactamente Igual, Déjame ser”, extrañara otras “Verdad” e inevitablemente roquear otras tantas “Vivir en esta Ciudad”.

El fervor reinaba al deleitarse con las canciones favoritas que ya son conocidas, las mismas líricas irreverentes, de denuncia, que cuentan locos amores, pero esta vez en una versión “desenchufada”, tonos más suaves, melodías más lentas y de pronto la explosión inevitable, unos acordes subían para dar a la banda el ánimo que la caracteriza, hacían al público saltar de sus asientos y volver nuevamente en acalorados segundos para seguir disfrutando de la función. Un amarillo-naranja que finalizaba en rojo se presentaba en la escena.

Fauna brindó a su público una sesión con gratas sorpresas, tales como la participación de tres integrantes de la Filarmónica Nacional de Venezuela quienes con violines y cello en mano dieron a la noche el toque clásico que se fusionó de maravilla con el rock en español.

Iluminaban rayos azules cuando Valentina, vocalista del grupo Skin participó para hacer un armonioso dúo con Leo y entonar una seductora versión de “Vocales” para luego sorprendernos con “Leave me” y un solo de trompetas que enfatizó el momento. Los asistentes corearon ambas canciones al tiempo que alababan el talento de la diminuta cantante, quien lucía un look de gala-rock, con atrevido vestido negro perfecto para la ocasión, destacando su cabellera rubia y corta, revueltamente peinada, proyectando en todo momento ese estilo desenfadado chic que le caracteriza.

Siguieron canciones como “Camina y ” . Cuando se esperaba que el ritmo del evento daría un descanso a las sensaciones, el grupo impresionó con una adaptación acústica de la ya versionada canción “Frenesí” original de La Billos Caracas Boys, otra muestra más del talento que caracteriza a estos músicos, que no le temen a las mixturas y a la complementariedad entre géneros y talentos. “Es más que amor frenesí…”

Por último y como era de esperarse, la banda entonó las que al público en general le ha dado por convertir en las canciones insignia de la banda. “Silicón” y “Birra” sonaron de una forma que para nada le robó su condición de animosas y ambas salas se pararon para drenar toda esa energía que les recorría desde hacía rato. En competencia o entre mezclados hacían retumbar el coro de Birra, esta canción tan disfrutada y “tripeada” tanto en fiestas privadas como en sitios de la buena vida nocturna.

Para cerrar y celebrar el éxito del evento, que contó con el apoyo de varios patrocinantes de la empresa privada, se dio lugar a un brindis en las áreas abiertas que rodean la torre, donde fanáticos y artistas pudieron fotografiarse y compartir sus particulares anécdotas e impresiones mientras finalizaba también la noche para la capital.

Jorge Palacios, toda una "joyita" de la actuación venezolana

Encontró en este país, un buen lugar para quedarse

Nacido en Sevilla-España y con más de 40 años en nuestro país, Jorge Palacios ha demostrado ser a través del tiempo una de las más grandes figuras de la actuación venezolana, por sus interpretaciones, por su carisma, por su participación pero aun más por su permanencia en el medio.

Con su estampa europea, tez blanca y mejillas eternamente sonrojadas hace entrada al lugar Jorge Palacios, reconocido actor venezolano, quien aunque nació más allá de nuestras fronteras, se define como uno de los nuestros, evidenciándolo con cada palabra, que teñidas de un acento desgastadamente español, pronuncia con la misma delicadeza y caballerosidad que caracterizan a sus movimientos y expresiones corporales.

Se presenta ante el grupo y mientras hace bromas para romper el hielo nos da a entender que está dispuesto a comenzar con la entrevista o semi –rueda de prensa. Entre tema y tema, deja ver su larga trayectoria sobre las tablas, así como también su intervención en el cine y la televisión, se deja conocer no solo como buen actor de renombre, sino además como uno de los precursores del teatro en Venezuela, que cuenta entre sus logros infinidad de montajes y la creación de espacios para la puesta en marcha y disfrute de las artes escénicas, recreando mayormente comedias con contenido social que hasta el día de hoy es lo que el público más disfrutas, según nos dice.

Descubrimos que su hoy formada familia, fue hace años la principal razón para erradicarse en esta patria y da a conocer a sus miembros más cercanos, entre los que se cuentan sus cuatro hijos, de los cuales las dos hembras han decidido seguir los pasos del padre al dedicarse al mundo del entretenimiento, resaltando entre ellas la mayor, pues fue “Mis Mundo” de este país; es inevitable no hacer referencia a la queridísima Bárbara Palacios.

Nos cuenta que abandonó sus estudios de Ingeniería Civil para dedicarse a lo que más le gustaba, pero ¿y cómo supo que era lo que más le gustaba? En la búsqueda, pudo haber sido sacerdote, atraído por ese mundo donde todo es bueno; pero en cambio se dejó seducir por un universo donde “puedes ser todo al mismo tiempo”, una profesión donde “puedes interpretar al hombre en todas sus facetas, aprendiendo de lo bueno y lo malo que existe dentro del ser humano”.
Ha sido amado y odiado debido a los personajes que le ha tocado interpretar, pero ¿cómo se define a sí mismo Jorge Palacios? “soy así, como me ven” y luego de unas risas nerviosas, resuelve delimitarse con tres palabras: “valeroso, arriesgado y espiritual”.

Se emociona ante la propuesta de darle largas al tema de “espiritual”, aclarando que tiene que ver más bien con el manejo de energías, ¿pero entonces a qué religión perteneces? prefirió denominarse libre pensador ya que toma de cada una de las doctrinas lo que mejor pueda aprovechar; aunque hay una marcada preferencia por lo oriental antes que lo occidental. Jorge muestra gran respeto ante todo lo que enmarque la fe del ser humano, incluida la suya, pues está convencido de que “lo que uno pide seriamente y con fe, le es concedió”.

Hace mención de las doctrinas que conoce y los rituales que practica, detallando además el por qué de sus creencias en el judaísmo, hinduismo y budismo. Muestra con cada palabra sus convicciones y los resultados que ha obtenido de creer y practicar lo que profesa.
Para finalizar, a las personas jóvenes, interesados en sus concejos para llevar a adelante la carrera de las buenas artes, les recomienda que mejor se dedique a otra cosa.

¿Pero por qué un actor que disfruta de lo que hace diría que: “hay más razones para aconsejarles que no se dediquen al mundo del espectáculo, que para decirles que si lo hagan”? es porque en estas tierras el negocio de las artes no es de los que te permite lucrarte al tiempo que trabajas en lo que te gusta; salvo contadas excepciones, en este país el artista debe ejercer más de una profesión (la artística y algún otro oficio) para poder permanecer en el tiempo, según nos comenta con razonadas palabras. Acota luego que son diferente, por ejemplo, los casos de México, Brasil y Argentina, en donde la labor, goza de un respaldo de años de trayectoria que les permite a los intérpretes una estabilidad, un futuro y seguridad diferente a lo que conocemos y estamos acostumbrados en Venezuela.

Aun así, luego de dilucidar al respecto, reconoce que es éste un concejo un poco efímero, porque sabe que la esencia de la vida es “vivir por un sueño, cueste lo que cueste alcanzarlo, porque lo importante no será el final del camino sino haberlo recorrido” y a fin de cuentas lo mejor para cada quien será poder dedicarse a lo que más le divierta y/o entretenga, como confiesa haberlo hecho él mismo.
Al hablar de “Puras Joyitas” película venezolana en la cual participó recientemente Jorge Palacios, nos hace ver las puertas que se abren para la actuación y las producciones cinematográficas de este país, ya que según sus palabras, justamente el recién estrenado film, viene a darle un refrescamiento a la imagen de nuestro cine contando una historia que va al pasado, luego al futuro y te trae al presente captando la atención de quienes la observan, pues se burla -de una manera muy inteligente- de respetables instituciones constituidas en el país y mundialmente reconocidas, lo cual hace que también otras naciones volteen a vernos y se interesen por lo que se está haciendo aquí como es el caso de España.

Nos devela el secreto del éxito de una película está ligado estrechamente al guión, saber contar una historia predomina incluso ante el presupuesto con el que se pueda contar, según opina esto fue lo que condujó el éxito del sonado film que protagoniza junto a los raperos del grupo musical Tres Dueños.

"Llegar a lo más alto"

“Llegar a lo más alto” esa frase te perseguirá por el resto de tus días: la nota más alta, el mejor puesto en la empresa. No precisas tan solo de un buen carro si puedes obtener un avión, la casa más bonita dejará de ser tu prioridad cuando te enamores de ese pent house, por su puesto, en el edificio más alto.

“Alto” es una cualidad inequívoca de estatus, esa que valida la necesidad de cada hombre de pertenecer al estrato social siguiente. Es la conducta que te mueve hacía los logros. Quienes no son capaces de ir por las metas más altas, seguramente estarán mirando desde abajo…tal vez deseando estar arriba. No pensarán en la acción del verbo “llegar” a lo alto, sino que querrán poder cerrar un día los ojos y por arte de magia estar ahí. Parece que no tienen miedo a las alturas, tan solo tienen miedo a la aventura que significa subir.

¿Pero realmente es tan bueno lo “alto”? Un amigo que mide 1.95 cm me diría inmediatamente que no. Es un problema diario encontrar ropa adecuada, una dificultad hallar puesto en buses o aviones. El mismo hecho de comprar un carro personal para evitar la búsqueda de puestos “de pasillos”, se vuelve todo un reto. Porque adquirir un Sparck será suficiente para cualquier joven que desee comenzar con su vida de créditos y pagarés, pero para “los altos” no es tan simple.

Esas confesiones son inexistentes a la vista de las niñas que, en altos zapatos, pasean su humanidad por cada esquina de cualquier ciudad. Esas mismas que luego de unas décadas sufrirán problemas de rodillas, riñones o jaquecas y se lo atribuirán a cualquier cosa, pero nunca a la belleza que le otorgan esos 5, 10, 15 cm adicionales de tacón. Parece que las mujeres están cómodas mientras están arriba.

Cuando escalas, puedes sentir que mueres, pero sabes que la satisfacción que se encuentra en la cumbre valdrá cualquier sacrificio realizado. Sin embargo, hay quienes deciden quedarse en el camino y disfrutarlo. En ese lugar resuelven hacer su vida, es su propio nivel “más alto”, y lo importante es que decidieron conscientemente quedarse allí para conquistar el lugar.

Otros suben solo un poco y vuelven al cabo de un rato. También estos merecen respeto, porque a fin de cuentas, ¿no es eso lo que hace el temerario que salta desde un trampolín? Sube, sube y sube, para luego inevitablemente descender. Parece que por naturaleza, es desfavorable instalarse en lo más alto.

¿Qué hay con los que no intentan la subida? Ni siquiera a ellos podría criticar, porque son los que te esperan en tu descenso para alentarte, felicitarte y darte el vaso con agua, ese que te alimentará para poder emprender la próxima aventura. Parece que no vale de mucho estar arriba, si no bajas de vez en cuando para compartir con el resto del universo.

En la vida son tan importantes los de arriba como los de abajo, sin uno, no existirían los otros.

viernes, 24 de julio de 2009

Simón Díaz: Mucho más que una tonada

La tarde era clara y calurosa en Barbacoa, un pueblo del estado Guárico, donde pocas casas se reunían alrededor de una pequeña plaza, dibujando otro hermoso pueblo llanero de Venezuela. A lo lejos, un mercado daba vida a aquella mañana y por un camino hecho de tanto andar, pasaba un hombre a caballo arreando a unas cuantas reces que debían llegar al otro lado del pueblo.

Con una morenez que solo proporciona el sol después de largas jornadas en el campo, aquel hombre recorría el extremo del caserío con sus pantalones arremangados al tobillo y un cinturón improvisado con mecate, de donde colgaban algunas herramientas de trabajo. Era joven, iba descalzo y podría montar ese caballo “a pelo” pues su experiencia con las bestias se lo permitía.

El único toro que caminaba con la manada detuvo su paso, volteó su mirada achinada hacia el caserío, sus ojos rasgados pretendían ver más allá del barullo en el mercado, hubo algo al otro lado de la plaza que llamó su atención, respiraba hondo y afinaba sus orejas, sentía el sol que caía contundente sobre su lomo manchado, escuchaba la naturaleza infinita a su alrededor y a algún Juan Carabina de la época que andaba por ahí cantando. Aunque no lograba verlo, sus largas melodías le recordaban a su vida, la vida en el campo.

La gente arremolinada entre los puestos del improvisado mercado, era lo más trascendente que podía pasar por aquellos lares, pero no fue así aquel 28 de agosto cuando en una humilde casa de paredes descascaradas dio a luz doña María Márquez una pequeña criatura que junto a los ocho hermanos que nacerían años más tarde, formarían la familia Díaz. Era el año de 1928. No sólo con los escasos servicios públicos existentes en aquel poblado, sino además con los escasos recursos a los que tenía acceso el músico Don Juan Díaz, llegó a este mundo su primer hijo, todo un orgullo de varón. Se juntó una romántica poeta con un músico de profesión y nació Simón Díaz.

Nunca imaginó el hombre del caballo, ni el toro, ni el Juan Carabina que andaba cantando, que en aquella pequeña casita estaba naciendo otra vez Venezuela. Nacía otro Simón para la historia de esta patria, uno que como El Libertador daría a conocer el sentimiento de un país entero, pero esta vez no con armas ni espadas, sino con un cuatro bajo el brazo y una inigualable sonrisa.
“Porque para conocer a Venezuela hay que conocer a Simón Díaz”. Gilberto Santa Rosa.

Creció y convivió con aquel toro, con su manada, con los hijos de su manada, conoció muy bien al hombre del caballo y conversó con el Juan Carabinañ. Se hizo también a las labores del campo y desarrolló el espíritu de aquellos tres que fueron esenciales en su vida. El hombre trabajador, el animal fuerte pero sensible y el caminante que tararea sin rumbo, sin prisa, pero que sabe muy bien a donde va.

Mientras Simoncito juega en Villa de Cura entre tierra y polvo con los animales del campo, aún siendo muy joven pierde a su padre. No le da tiempo de lamentarse porque automáticamente gana responsabilidad, está sentado al lado de su madre escuchando aquellas historias que le contaba - y que luego serían materia prima de sus canciones - y muy de cerca sus ocho hermanos que con el pasar del tiempo lo empiezan a identificar como esa figura paterna, no solo por su rol de “hermano mayor”, sino por su actitud de horizonte, se convierte para ellos en ese ejemplo a seguir. A los doce años Simón Díaz era un padre por herencia y por corazón.

Recogen sus maletas con las pocas pertenencias y se mudan a San Juan de los Morros donde, Simoncito y sus hermanos pueden estudiar y buscan para todos una vida mejor, aunque no era de las ciudades más desarrolladas, es allí donde termina su sexto grado y transcurre su adolescencia. San Juan promete mejoras para la familia, por lo que allí se quedan por un buen tiempo.

Es fácil imaginarlo de joven, sentado debajo de una mata de mango, degustando de aquel manjar, tirando piedritas al horizonte y cantando coplas tan largas como aquella línea que no tiene final. Probablemente fue allí donde entonó sus primeros versos, aquellos con los que el llanero se canta así mismo. Seguramente fue allí donde compartió sus penas, con la naturaleza y con los animales. Con certeza fue deleitándose con aquella frontera interminable, inexistente, donde se dio cuenta que la tonada del llano no tiene límites. Simón lo descubrió ese día, pero tuvieron que pasar años para que pudiera traducir ese lenguaje a uno que el resto del mundo pudiera entender. Fue entonces cuando pudo mostrar a los demás lo inmensa que puede ser la canción venezolana.
“La tonada tiene la forma de la naturaleza y tiene el ritmo con el que cae la leche de vaca o el paso del caballo con el que se pastorea.” Simón Díaz.

Simón Díaz dice que su oficio es mensajero, porque fue el primer trabajo que obtuvo cuando en busca de su objetivo musical se muda a la ciudad de Caracas, pero ¿por qué no decir que su oficio es pregonero? Si, ese fue el verdadero primer trabajo que él tuvo. Se acababa de mudar a San Juan, su padre había muerto hace algunos días en Villa de Cura y ahora vivían en una casa prestada que era de la familia Campelo, tenían allí un vecino que vendía periódicos y al darse cuenta que este podía ser un buen negocio, Simón tomó sus diarios y se fue de casa en casa a pregonar. Ese fue el verdadero primer trabajo de Simón, el de pregonero y la verdad es que podría decirse que nunca dejó de serlo, porque hasta el día de hoy sigue pregonando las buenas nuevas de su país.

Todavía en San Juan, pero ya más crecidito, Simón entra a trabajar como colaborador de la Orquesta Siboney, donde cada noche monta los instrumentos del grupo, recoge los cables y afina el sonido a cambio de unos cinco bolívares, convirtiéndose este en su primer trabajo formal. Desde aquella época hasta entones, alguna vez hemos escuchado a algún chico decir por micrófono “alo, alo…uno, dos, tres...probando, probando..” ese era el trabajo que tenía Simón Díaz en la banda y actualmente él se acredita la invención de esa peculiar forma de probar el sonido.
Para aquel entonces ya andaba buscando vinculación con la música y muy inteligentemente comenzó desde abajo. Era tan hábil par hacer su trabajo como también para hacer el de otros integrantes de la agrupación. Pasaron cosas buenas y cosas malas aquella noche, pero todas Simón las aprovechó para la ventura de quienes hoy lo conocemos.

“El cantante oficial de la banda se ausentó tal vez por enfermedad -algo malo-.
El director de la banda le da la oportunidad a Simón para cantar una canción, con suerte podría entonar el repertorio completo -algo bueno-.
El lugar está lleno de gente -algo que podría ser malo o bueno, según desde qué parte del micrófono se mire-.
Con los nervios Simón olvida la letra de la primera canción -algo muy malo-.
El ahora cantante hace gala de su talento para improvisar y saca adelante el número que lleva por nombre Dos Almas -algo bueno-.
Este hombre nació con un gran carisma que el público vio brillar esa noche y esa misma luz le acompaña hasta estos días -algo muy bueno-.”

Ese muchacho inquieto que ya se está convirtiendo en hombre sigue caminando hacia aquel horizonte que conoció en su natal Barbacoa, sigue andando como un nomo en busca del tesoro que se encuentra al final del arcoíris. Simón viaja a Caracas como si buscara la música que está detrás de aquellas fronteras, sin saber que su verdadero tesoro está muy, muy cerca de él. Tan cerca como lo están su corazón y el llano mismo que le vio nacer.

-Cuando yo llegue a Caracas, me vine solamente con un saco de maíz -Cuenta Simón cuando uno de sus músicos le pregunta sobre sus inicios.
-¿Un saco de maíz? ¿Y para qué iba a usar un saco de maíz?
- ¿Para qué era el saco de maíz? Bueno porque cuando yo llegué aquí a Caracas el trabajo que conseguí fue como mensajero. Yo era cobrador del Banco Venezolano de Crédito. Nada más imagínense, yo no conocía Caracas y al día siguiente que llegué ya andaba caminando por Catia cobrando aquellos recibos. Tenía que ir echando granitos de maíz para no perderme…pero no me sirvió de nada porque cuando venía de regreso, el maíz se lo habían comido las palomas…igualito me perdí. –Y suelta una carcajada que le hace el coro a la risa de los que atentamente escuchaban.

A los tres meses de andar cobrando facturas para el Banco Nacional, probablemente cuando se le terminó el saco de maíz, Simón se enfila nuevamente en busca de su objetivo. Se inscribe en la Escuela Superior de Música donde comienza a ver clases con el destacado profesor Vicente Emilio Sojo. Es un alumno sobresaliente. Sus notas son las de aquel que llega con sonriente sacrificio, de aquel que se da cuenta que su sueño no es un sueño, sino que gracias a su tesón ahora es una palpable realidad que hay que seguir construyendo. Corren los años cuarenta y Simón Narciso Díaz, el mismo de Barbacoa está en la capital cuidando de su familia y estudiando música, que era lo que él quería.

Siguió trabajando para poder mantener sus estudios, a su mamá y a sus hermanos. Progresaba en el banco y llegó a ganar mil bolívares al mes mientras se desempeñaba como Jefe de Cuentas Corrientes. Es en ese entonces cuando el oficio de su hermanito Joselo le hace abrir los ojos y virar su mirada al mundo de la televisión. Gracias a la propaganda que le hizo Joselo en el canal, por solicitud del mismo Simón, Venevisión lo contrató pagándole un sueldo y encargándole pequeñas actividades que le permitían seguir con su trabajo en el banco. Cuentan los compañeros de la época que los ejecutivos del canal decían, que ese muchacho servía para algo…lo que no estaban muy seguros era: para qué!!

No había transcurrido mucho tiempo cuando Simón incursiona en el cine venezolano. En 1963 participa en una película cuya banda sonora fue compuesta por Hugo blanco, su nombre es La Isla de Sal. Allí tiene el placer de interpretar el papel protagónico junto una linda jovencita que venía de Maracaibo y llevaba por nombre Lila Morillo.

Venezuela recorría la prodigiosa década de los sesenta, y luego de dos años de percibir dos sueldos -uno por el banco y otro por el canal- Simón deja su trabajo de oficina y comienza realmente su carrera televisiva con un programa llamado La Quinta de Simón. En abril de 1964 sale al aire el primer episodio del show cuya autoría, producción y caracterización estaban a cargo del mismo Simón, contando las peripecias de una familia que llegaba de la provincia para la ciudad. Era la historia de un hombre que se venía a Caracas “la ciudad donde todo es posible” y por cosas de la vida ese hombre triunfa como artista. Mostraba de forma humorística y a veces aleccionadora, todas aquellas anécdotas tal vez evidenciadas por su mismo creador.

Con los chistes y peroratas el programa ganó audiencia y se convirtió rápidamente en el favorito de familias enteras. Nada más habría que recordar la presentación del show, donde aparecía Simón con una muchachada atrás, un gentío con vestimenta típica de aquellos que vienen del campo, todos perdidos, desorientados, siempre agarrados de las manos entre una cantidad de tráfico, gente apurada y colas que por lo visto desde aquellos días son símbolos inequívocos de que “está usted en la ciudad”. Bienvenidos al desarrollo.

Gracias al éxito de La Quinta de Simón, Díaz se convierte en una figura reconocida, continúa con su participación esporádica en el cine y crea un par de programas más. Gracias a toda esa evolucionan, los dos principales canales del país originan una disputa por adueñarse de aquel talento y es RCTV quien logra quedarse con el artista luego de ofrecer un contrato millonario.
Simón Díaz es reconocido en el mundo entero como compositor y cantante, pero hasta ahora nada de eso ha salido a la luz pública, tienes algunos discos grabados pero el hombre está llegando a los cuarenta y todavía está jugando entre el humor y la animación, en lo cual le va muy bien pero como ya hemos dicho que es un tipo inquieto. Él sigue buscando algo más. Surge entonces, con la complicidad de su hermano Joselo –con quien hacía una dupla de éxito asegurado- la creación de un disco llamado La Gaita de las Locas.

“Las gaitas de Simón, son un género completamente nuevo, es algo que no existía en ninguna parte de Latinoamérica. Eran unos tipos cantando que de repente se paraban, echaban un chiste ahí…y seguían cantando.” José Luis Pardo, Los Amigos Invisibles.

Estas gaitas calaron muy bien en la población venezolana, tanto que comenzaron a hacerse famosas en otras latitudes, contaban muy bien la idiosincrasia del venezolano que muy bien podía ser la de cualquier latino, pero también contaba las historias de Las Locas, que es como popularmente se le conoce al género travesti u homosexual. Cuando Simón se dio cuenta que era él quien estaba saliendo al exterior, quien estaba proyectando esa imagen de su país en el extranjero decidió parar el proyecto.

Probablemente esa reflexión fue la que le dio pie, para que empezar a componer y a recopilar aquellas tonadas del campo. Tuvo que hacer el viaje de regreso, volver a sus raíces, rescatar lo perdido…o lo guardado y es en 1974 cuando produce su primer disco de tonadas, el señor tenía 45 años. Su carrera artística entonces podría describir su vida personal, se acabaron las parrandas, los días de aventuras y bochinches, las fiestas de solteros y la bebedera con los amigos. Bienvenida La Tonada y con ella la serenidad de la adultez.

Una amiga de Joselo quiere conocer a Simón, cogida por el mismo anzuelo con el que pescó el canal de televisión, Betty insiste en comprobar si verdaderamente aquel hermano del comediante era mejor que él.
“Joselo, si tú tienes un hermano que es mejor que tu, yo lo quiero conocer.”
¿Qué podría tener aquel tipo para decir que era mejor que su hermano? La decidida Betty lo conoció y se dio cuenta que el físico no era lo que estaba vendiendo, sin embargo luego de un pequeño cortejo, ella se retira de juego, Simón insiste, ella no quiere nada, Simón insiste, ella sigue sin hacerle caso, Simón se retira y es entonces cuando ella cae. El cantante se queda con la diminuta damita cara redonda rellena por unos ojos que quedan muy juntos y son defendidos por unas cejas bien pequeñas. A partir de entonces, no se separarían jamás y esta señora se convertiría junto a la madre de Simón en las dos musas más inspiradoras de la música venezolana en la voz de Simón Díaz.

Con sus tonadas grabadas en disco, el cantautor se convierte en un juglar, en un cronista de lo que ocurre en el llano venezolano, desata en aquellas melodías esa inquietud musical y ahora criollamente difunde las cosas buenas de los venezolanos, a finales de los setenta ya es un autor consagrado y su público lo sigue tanto en la pantalla como a través de su discografía.

Simón se encuentra por el país, de programa en programa, de presentación en presentación, el llano sigue siendo su pasión y ahora sus emisiones televisivas las realiza en sets al aire libre, sale de los estudios para mostrarle a su público, con imágenes contundentes, de qué hablan sus canciones. Venezuela toda y una parte del mundo pueden ver a través de la televisión, al verdadero llanero en su faena, a la naturaleza que le inspira, a la vaca mariposa que es ordeñada por un campesino que es compositor por naturaleza. A través de sus programas simón sigue mostrando a Venezuela, la reunión en familia, con amigos, las parrillas al aire libre.

Itinerante residente de este país, se encontraba el artista en los previos de producción de uno de sus tantos shows, mientras al mismo tiempo se estaba gestando su más famosa criatura. Ninguno de los presentes en la fiesta llanera podía tan si quiera imaginar que horas más tardes serían participe de una creación que marcaría precedentes no solo en la música, sino también en la idiosincrasia del país. No iban nunca a imaginar que esa madrugada Simón escribiría una de las obras más famosas de la actualidad, no podían ni siquiera imaginar su trascendencia.

La chispa se dio cuando el artista vestido de radiante liqui-liqui conoce a una joven cantante de diecinueve años, una muchacha muy linda y con una bonita voz, rodeada del esplendoroso llano se convierte en una tentación inevitable, el caballo decide arremeter con delicados versos para enamorarla, pero se encuentra con que la potra está acompañada en ese momento por su novio quien responde al atacante con otros versos de mayor intensidad, formando un contrapunteo que se extendió durante un tiempo en el que de verso en verso se disputaban los dos caballeros la atención de la muchacha.

Los presentes se dieron banquete con aquel acontecimiento, pero Simón se fue a la cama con una idea entre ceja y ceja, al despertar no se deleitó con un sol radiante, como es la costumbre en el llano, sino que en cambio surgió de su amor a través de sus manos una canción. Una que expresa en toda su extensión, lo que pasa “cuando el amor llega así de esta manera”. Fue esa mañana cuando escribió Caballo Viejo. Fue gracias a la inspiración de aquel episodio que nació una de las canciones más populares del mundo entero. Una que han entonado innumerables artistas, venezolanos y extranjeros de todos los géneros. Una que se ha versionados al menos 350 veces y que cantan familias enteras en más de doce idiomas, aunque para 1981 sonaba en Venezuela en los primeros lugares de las listas más populares en la voz de Mirta Pérez.

“Escuche a Simón Díaz por casualidad alguna vez y lo reconocí porque cantaba una canción que mi papá ponía todas las navidades en casa, luego me enteré que él era el compositor de esa canción que se llama Caballo Viejo.” Rosa Infante, Colombia.

El rescate del folklore venezolano a través de la tonada, su internacionalización, así como la de Caballo Viejo, son algunos de los mayores logros del artista, que ya es considerado patrimonio cultural en Venezuela. Pero estos son tan solo dos de los más notables productos que le merecieron al cantante la fama de la que goza en su país, de la cual el mundo se hizo eco con la reciente entrega de un Grammy como reconocimiento a su trayectoria.

Pudo detenerse a admirar los resultados de sus logros pero no lo hizo, el hombre del que estamos hablando siguió su camino, ese que se trazo hace muchos años atrás y el cual sigue andando. En 1985 desvía su atención hacia los niños, creando un programa que viene a llenar un vacio existente en el público de poca edad. “Contesta por Tío Simón” es un programa dedicado a los más pequeños, pero los padres también lo adoran. Viene Tío Simón aquí a dar respuestas simples pero inteligentes a las preguntas elocuentes de aquellos “niños vivos”. En cada episodio el artista interactuaba con los chamos, pero no los trataba como tontos, como aquellos que “todavía están pequeños y no entienden”, por el contrario los llevaba por el camino del pensamiento y el raciocinio aplicado a las actividades del día a día.

Simón ya tenía atrapado el corazón del adulto venezolano y ahora se quedó con el de los niños, quienes le amaron y le conocieron como el Tío de Venezuela. Simón Díaz formó a los niños de esa época, los vio crecer, ellos le consideran parte de sus familias, hizo lo que un verdadero tío hace: comparte día a día, juega, educa y hasta daba regalos.
“Yo me acuerdo de una sección del programa que se llamaba “Te cambio esa china”, donde los niños que asistían al programan podían cambiar su china, o resortera como es llamada en otros países, por una pelota o un bate. El Tío te recibía la china y creaba una rima con el juguete que te iba a entregar. Era bien chévere porque te dejaba doble mensaje: no mates a los pajaritos y has deporte. Yo creo que esa fue una de las cosas que nos hizo más como hippies a esta generación.” José Luis Pardo, Los Amigos Invisibles.

Es un personaje ampliamente reconocido ya no solo por el venezolano común, sino que hasta los presidentes, indistintamente de su bandera política, le hacen honores. Rafael Caldera se refiere a él como “un gran intérprete de la canción venezolana” asegurando que su proyección refresca el ambiente y estimula la autoestima del venezolano. Por su parte Carlos Andrés Pérez asiente y disfruta de la participación especial de Simón Díaz junto a Pavarotti, cuando éste último visita el país para dar una gala, donde realiza una interpretación magistral del tema Caballo Viejo junto al autor del tema.

A propósito de sus setenta años de vida y cincuenta años de vida artística, este insigne caballero fue condecorado en 1998 con “La Orden Libertador en su mención Gran Cordón”, el más alto honor que puede recibir un venezolano en materia de reconocimientos, constituyéndose en el único artista nacional en poseerlo. Además, hoy en día es doctor Honoris Causa en cuatro universidades del país, pero aún así el público -su público- lo pone a sudar frio y los avances de las nuevas tecnologías le causan gran asombro.

- Simón es un hombre de pueblo, ¿cómo se desenvuelve con los grandes estudios de música y las tecnologías que utilizan para grabar sus canciones?

- Bettsimar: Realmente su relación con las nuevas tecnologías es muy mala (risas), claro y es que eso viene dado por la época en la que él nació, el lugar en el que él nació, en el año 28 por allá por aquellos pueblos… con dificultad ellos llegaron a conocer la radio, después los long play y mucho después la televisión… pero eso de grabar una canción en un estudio, guardarla en un formato pequeño, para mandarla por internet a España… eso él ¡no lo podía creer…! ¡No lo podía entender..! y que luego un músico en España le agregara un instrumento y lo mandara de regreso el mismo día… eso era algo que le causaba mucho asombro.

- ¿Entonces las nuevas comunicaciones para él deben ser un enigma?

- Sí, de hecho, mi papá nunca usó un celular, él no tiene computadora, nada de eso, las veces que él ha respondido un e-mail es porque alguien se lo lee y él le dicta la respuesta…una anécdota que me da mucha risa, con esto de Simón y los nuevos ritmos, es que él escucha todas esas nuevas versiones que han hecho de sus canciones y dice “¿pero por qué nunca terminan?”, que por qué las canciones nunca terminaban, porque cuando las versionas parecen no tener fin”.

Hasta le fecha ha grabado más de 70 discos, escribió un libro llamado “Estampillas Venezolanas” el cual ilustró él mismo, participó en tres obra de teatro y cinco largometrajes, en total fueron doce los programas televisivos que protagonizó y de los cuales se le acredita su autoría, además mantuvo un programa de radio que se trasmitió diariamente por 25 años ininterrumpidos. Todos estos logros que no son más que el trabajo que escogió, dan prueba fiel de lo que el hombre representa. Evidencia su teoría de que la cultura está en perpetua evolución y quien quiera entrar en ella y permanecer, debe adaptarse. Simón Díaz asumió la música venezolana como una causa de futuro y a eso se debe su trascendencia.

El éxito de Simón Díaz podría describirse en palabras de Joan Manuel Serrat como: “La única forma de ser muy internacional, es ser profundamente provinciano, los únicos que se entienden en el mundo sin ninguna dificultad son los provincianos, en cualquier lugar que vayan, porque los elementos que manejan son muy parecidos. Eso es lo que tiene la música de Simón Díaz, que es profundamente provinciana y eso la hace ampliamente internacional.”

De aquí en adelante solo queda relatar los reconocimientos y opiniones de aquellos que le tuvieron de cerca, de aquellos que lo disfrutaron desde sus inicios hasta sus actuales momentos, de aquellos que solo lo reconocen como El Tío Simón porque cuando ellos nacieron él ya estaba allí, con ese nombre, o porque nadie les contó del pasado de ese tío. Palabras que emociones más, emociones menos, redundan en halagos, ofrendas y suspiros para quien hoy es considerado el mayor exponente de la música venezolana. Ese artista que disfrutó y seguirá disfrutando del reconocimiento de su público y de sus amigos, tanto fuera como dentro del medio.

“Porque Simón es más grande como amigo que todo lo demás…” Armando Manzanero, intérprete.
“Cuando va por la calle va saludando a todo el mundo con ese tradicional ¿qué hubo? Y les pone sobrenombres… es como una fiesta patronal caminante.” Juan Bautista Díaz, hijo.
“¿Si tuviera que describirlo? Bueno, ese es un hombre de humor mantenido y eso hasta ahora no lo ha perdido, muchos dicen que es el tío, pero yo creo que es el hijo de este país.” Cesar Pulido, músico y admirador.

Hay un anciano que reposa en una hamaca, bajo una mata de mango, la misma que añoraba mientras estaba en cualquier café de París, ahora las tiene a diario, a la hamaca y a la mata. Aunque ahora prefiriera los Campos Eliseos, es difícil que pueda volver, pero ya no importa porque las calles de Paris estuvieron algún día bajo sus pies y hoy es él quien está en el corazón del mundo entero. El anciano no puede viajar a España a ver a los Gipsy King, pero disfruta más estando al lado de la mujer de sus sueños, viendo llegar a sus tres hijos que traen a los nietos y guardan muy a la mano el amor de familia.

Todos lo reconocen, pero ya casi nadie lo ve. Todos lo recuerdan, pero casi nadie se pregunta acerca de su paradero. Es porque vive en nuestras mentes, es porque su corazón late en el sol y su cuatro suena en el río. Si, Simón Díaz es Venezuela, cada venezolano vive en él, y vivirá él eternamente como un país cuya libertad fue dada por un Simón y cantada a mil voces por su tocayo.